Vecinos del canciller alemán Scholz encuentran documentos oficiales en el cubo de la basura
Los papeles, confidenciales, no contienen información relevante pero son reveladores
Angel Lavín Castro
Madrid
Vecinos del canciller Olaf Scholz han encontrado en su basura documentos confidenciales algunos de ellos marcados claramente como «información clasificada - solo para uso oficial», según ha revelado la revista 'Der Spiegel'.
Los documentos estaban en un contenedor de basura de la casa de Scholz en ... Potsdam, a las afueras de Berlín, según la revista, que asegura que también había documentos de la reciente cumbre de líderes del G-7 celebrada en Baviera tales como informes sobre los dirigentes y de sus parejas.
Estos documentos habrían sido arrojados a la basura por la consejera de Educación del estado de Brandeburgo, Britta Ernst, según 'Der Spiegel', lo que supondría un incumplimiento de la normativa sobre tratamiento de documentación clasificada.
En concreto la ley estipula que los documentos confidenciales que no sean ya necesarios deben ser destruidos de tal forma que su contenido sea indescifrable.
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Los documentos no son relevantes, pero son reveladores. Revelan detalles personales de la pareja, sobre todo de Britta Ernst. Su agenda muestra que quiere mejorar su inglés, cuándo se va el personal de vacaciones, a qué conciertos asiste, por ejemplo del bajista de jazz israelí Avishai Cohen, y que lleva un registro de su vestuario: para votar en el colegio electoral de azul, para presentarse en la sede del SPD de negro, todo finamente coordinado.
No es la primera indiscreción del canciller
No es la primera indiscreción que se comete en el bonito complejo residencial del centro de Potsdam. Hace un buen año, los vecinos estaban molestos con la seguridad personal y querían que la policía tuviera prohibida la entrada a la casa. Esto también se hizo público en su momento.
También se quejaron de que la nueva pareja no se había presentado a los demás inquilinos. Algunos se sorprendieron de que fueran al cubo de la basura y dos policías armados estuvieran junto a ellos. El canciller ha recibido críticas muy duras en Alemania por esta descuido, ya que a cualquier otro funcionario se le habría abierto un expediente disciplinario.
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