El Vaticano prepara con prudencia el envío de emisarios del Papa para reunirse con Putin y Zelenski

El primero de ellos ha negado esta posibilidad con una nota publicada a última hora del viernes. «Han recibido amplia difusión internacional informaciones sobre una misión de paz confiada al prefecto del dicasterio para las Iglesias orientales, el arzobispo Claudio Gugerotti. Se comunica que el Prefecto nada sabe de lo que se ha afirmado a su respecto», recita la nota.

Fuentes del Vaticano piden cautela ante estos nombres, pues aseguran que el plan está en fase inicial y consideran precipitado dar por definitiva esta fórmula. Algunos opinan que el envío de emisarios diferentes a Kiev y Moscú podría haber funcionado antes del conflicto; pero que a un año de la invasión tendría más sentido enviar un único interlocutor que «suscite» un plan de paz entre ambas partes.

El Papa aseguró durante una rueda de prensa el 30 de abril que está intentando «abrir canales de diálogo, pues la paz no puede hacerse cerrándolos». En esa misma ocasión, aseguró que «está en marcha una misión, y cuando será pública la diré». Este miércoles, algunos blogs especializados apuntaron a que el Papa se refería a una solicitud hecha a Putin y Zelenski para que se entrevisten cada uno con un enviado personal del Vaticano, que les hará llegar un mensaje del pontífice.

Según 'Il Resto del Carlino', diario de Bolonia que sigue de cerca al cardenal Zuppi, éste deberá ir a Kiev «para convencer al presidente ucraniano Volodímir Zelenski de que acepte un alto el fuego sin haber obtenido la integridad territorial de Ucrania».

Añade que la misión del otro enviado, Claudio Gugerotti, hasta hace pocos meses nuncio en Londres, será «explicar a Vladimir Putin que su supuesta 'misión especial militar' no ha dado resultados y ha hecho más problemática las cuestiones que pretendía resolver, y que es imprescindible una tregua».

Según el vaticanista Luis Badilla, autor del blog de actualidad sobre la Santa Sede 'Il Sismografo', tanto Putin como Zelenski solicitaron explicaciones sobre si habría un único enviado, o si iría uno diferente a cada país, y pidieron el perfil de los representantes. Luego, habrían confirmado su disponibilidad a recibirlo.

El cardenal Matteo Zuppi, de 67 años, es uno de los principales exponentes de la Comunidad de San Egidio, institución católica experta en mediación exitosa en procesos de paz. El mismo Zuppi intervino activamente en las negociaciones en Mozambique que en 1992 pusieron punto y final a 17 años de guerra civil en este país.

Zuppi asistió en 2017 a la polémica entrega de armas de la banda terrorista ETA, como «testigo moral». El Vaticano aseguró entonces que no participaba como representante de la Santa Sede, y también a los obispos españoles les sorprendió su presencia. En cualquier caso, este gesto aparecía en el currículum que ha sido enviado a Zelenski, quien habría aceptado recibirlo.

Como presidente de la Conferencia episcopal italiana, Zuppi se ha pronunciado en varias ocasiones sobre la guerra. «El único modo de salir de este conflicto es recomenzar desde los acuerdos de Minsk, sin olvidar que desde 2014, y no desde el año pasado, se combate en el Donbass», dijo en Semana Santa. «La verdadera victoria es la paz. Hay que esforzarse por abrir todos los espacios posibles para interrumpir la lógica de la guerra, iniciada por un agresor. Deben ir de la mano el diálogo y la justicia, la paz y la justicia. Quien busca la paz, también encuentra la justicia», explicó en una reciente entrevista con la agencia de noticias de la Iglesia italiana.

Vladimir Putin ha rechazado hablar con el Papa desde que estalló la guerra. Sin embargo, según las citadas publicaciones, habría aceptado reunirse con el arzobispo Claudio Gugerotti, de 67 años. Lo confirma el hecho de que hace dos semanas Gugerotti mantuvo una reunión en Roma con el ministro de exteriores del Patriarcado de Moscú, el metropolita Antonij, a pesar de no ser su interlocutor habitual en el Vaticano.

Gugerotti habla ruso y es el actual prefecto del dicasterio para las Iglesias orientales. Sin embargo, le acredita su experiencia como nuncio en Ucrania entre 2015 y 2020; y en Bielorrusia, entre 2011 y 2015. Durante ese periodo mantuvo una buena relación con Aleksandr Lukashenko, aliado de Moscú en este conflicto.

El pasado sábado 13 de mayo, Volodímir Zelenski se reunió 40 minutos con el Papa. A la salida, entrevistado por la televisión pública italiana, explicó que «con todo el respeto para el Papa, no necesitamos mediadores. Necesitamos la paz». Señal de que rebajaba las expectativas ante el futuro envío de emisarios.