La última arma militar creada por Rusia: la bomba Drel para avanzar en la guerra de Ucrania
Se trata de una bomba de racimo que está diseñada para destruir tanques, estaciones de radar terrestes y sistemas de misiles antiaéreos, entre otras funciones
La guerra entre Rusia y Ucrania, en directo
Rusia intenta formular nuevos equipamientos militares para continuar con la guerra en Ucrania. El último de ellos es la bomba aérea Drel. Estas son capaces de volar de forma autónoma utilizando una trayectoria de vuelo de planeo sobre un objetivo situado a mayor distancia ... y abrirse sobre él en «el momento adecuado».
«Hasta la fecha, el producto ha superado todo tipo de pruebas», afirma el fabricante de esta arma. La producción del primer lote de la bomba aérea Drel está previsto para 2024.
Esta bomba planeadora está diseñada para destruir vehículos blindados, estaciones de radar terrestres, centros de control de centrales eléctricas y sistemas de misiles antiaéreos, según la agencia de noticias rusa TASS. Los analistas militares afirman que también es resistente a las interferencias y a la detección por radar dificultando su destrucción.
Este tipo de bomba de racimo preocupa al Ejército ucraniano. Dicen que los aviones de combate rusos vuelan a altitudes bajas y si lanzan este tipo de bombas pueden potencialmente causar estragos.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, explicó el pasado mes de julio que Rusia utilizaría bombas de racimo en Ucrania si tiene que hacerlo. TASS dijo que si el elemento destructivo de la bomba Drel no funciona en un objetivo determinado, se autodestruirá al cabo de cierto tiempo y «no supondrá un peligro para la población tras el cese de las hostilidades».
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