La UE tropieza con la resistencia de países americanos a la hora de condenar a Rusia
Peligra la declaración final de la reunión que debe aprobarse hoy en la cumbre UE-Celac
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Los responsables del Consejo Europeo trataban de concertar ayer un texto de declaración conjunta de la reunión entre la UE y los países de la Celac (Latinoamérica y el Caribe) a pesar de las dificultades que se han encontrado para hacer una mención a la guerra de Ucrania ... . Los dirigentes europeos habían pensado inicialmente utilizar esta reunión, que no se celebraba desde hace ocho años, para volver a escenificar el aislamiento de Rusia en la escena internacional y se han encontrado con más resistencias de las que esperaban a la hora de convencer a muchos países que insisten en que quieren preservar su neutralidad en la guerra. Que el primer día de la reunión haya coincidido además con la declaración de Moscú dando por terminado el acuerdo para permitir la exportación de grano a través del mar Negro tampoco ha servido para suavizar las cosas.
Sin Zelenski
La reunión UE-Celac partía incluso con el objetivo de invitar de alguna manera al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, tal como le había sido propuesto por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, cuando visitó Kiev el primer día del semestre de presidencia española. La propuesta fue rechazada por países como Brasil, el mayor y más poblado de la Celac, que considera que la cumbre solo debía referirse a la cooperación política entre las dos organizaciones y no a la guerra de Ucrania.
De modo que, según fuentes diplomáticas europeas, a lo largo del día de ayer se celebraron múltiples reuniones bilaterales, sobre todo entre los americanos, para intentar pactar una declaración final que debería ser aprobada hoy. Según Sánchez, que abandonó la reunión por unas horas para viajar en avión a Huesca para participar en un mitin de campaña, todos están de acuerdo en que aparezca la necesidad de que las dos organizaciones regionales establezcan un mecanismo de cooperación política. El problema es la falta de unidad o siquiera de coordinación entre los distintos países latinoamericanos.
De hecho, Sánchez ha decidido celebrar por su cuenta hoy a primera hora de la mañana una reunión aparte con los «gobiernos progresistas» a la que ha invitado a países como Brasil, Chile, Colombia, República Dominicana y Argentina, además de México por parte americana; y a los jefes de Gobierno de Alemania, Portugal y Dinamarca por parte europea, además del responsable de la diplomacia europea, Josep Borrell, y el vicepresidente de la Comisión, el holandés Frans Timmermans.
Sánchez no ha invitado ni a Delcy Rodríguez, vicepresidenta de la dictadura venezolana sancionada en Europa, ni al dictador cubano Miguel Díaz Canel.