Ucrania quiere celebrar una segunda cumbre de paz con la participación de Rusia antes de las elecciones de Estados Unidos

El previsible candidato republicano ya tiene sobre su mesa una propuesta para poner fin a la guerra de Ucrania. Dos de sus más cercanos asesores presentaron una estrategia que presionaría a Kiev y Moscú para dar inicio a las conversaciones de paz. El plan de los consejeros de Trump es cesar la ayuda a Ucrania si se niega a participar en la ronda de negociaciones. Y el caso de que Moscú no quiera involucrase, entonces Washington aumentaría el apoyo militar al Ejército de Zelenski.

La nueva apuesta de Urania para atraer a Rusia a la mesa de negociaciones llega casi un mes después de la cumbre de paz en Suiza celebrada el 16 de junio, un encuentro al más alto que dejó un sabor agridulce en Kiev. El Ejecutivo ucraniano logró reunir hasta 90 representantes de países y organizaciones en Bürgenstock para discutir la propuesta de paz elaborada por el equipo presidencial de Ucrania. Sin embargo, el documento final acordado no obtuvo el respaldo de importantes Estados como India, Brasil, Sudáfrica, México, Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos. China, uno de los principales actores mundiales y fuerte aliado de Moscú, declinó la invitación arguyendo que Rusia no estaba representada en la cumbre.

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El Gobierno de Zelenski organizó el evento junto a Suiza para sumar apoyos internacionales a su posición. Y el texto final se erigiría como base para dar comienzo a las negociaciones con Rusia. En aquel momento, el mandatario ucraniano resaltó que «la tarea es hacer lo posible para que se vea que Putin está aislado», insistiendo en la necesidad de seguir fortaleciendo a sus Fuerzas Armadas para defenderse de la agresión a gran escala desatada por el Kremlin en 2022.

Varios altos cargos de Kiev, incluidos oficiales de la Inteligencia militar, han sugerido que el fin de la guerra se consumará con un tratado. El subdirector de la Inteligencia militar de Ucrania, Vadim Skibitski, subrayó el pasado mes de mayo que Rusia y Ucrania «están compitiendo por la posición mas favorable» antes de reunirse. Skibitsky prevé que las negociones podrían comenzar a mediados de 2025.

Los funcionarios de los países occidentales son cautelosos en sus evaluaciones sobre la posibilidad de que Kiev y Moscú vuelvan a la mesa de negociaciones. Algunos dijeron a Bloomberg que «cualquier reunión tendría que organizarse cuidadosamente, con un objetivo claro y expectativas bien definidas». Las expectativas son menos halagüeñas para los estadounidenses. Los funcionarios de Washington no «están convencidos» de que llegue a concretarse la cumbre.

La última vez que representantes de Rusia y Ucrania se reunieron frente a frente fue durante las conversaciones de Estambul en 2022. Casi dos años después, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se volvió a ofrecer como mediador directo durante una visita de Zelenski al país en marzo. Una propuesta que el líder ucraniano rechazó al instante.

Por su parte, los representantes de Moscú afirman estar abiertos al diálogo, «pero es necesario entender de qué se trata», apuntó el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. El presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin, ha mencionado la posibilidad de paz en varias ocasiones. Pero su última propuesta, en la que exige la retirada de Ucrania de las cuatro regiones parcialmente ocupadas por los invasores, el mandatario ruso ha reflejado un endurecimiento de la posición de Rusia.

Tatiana Stanovaya, una destacada analista y experta en la política interna rusa, señaló en su cuenta de X que «la 'propuesta' [de Putin] tiene como objetivo sembrar discordia en Occidente y atraer a quienes desean una paz inmediata».