Ucrania necesita asistencia militar con urgencia para evitar que se repita otra Avdiivka

La retirada de los defensores fue extenuante y compleja. Los militares que se desplegaron allí relatan en sus redes sociales como los bombardeos masivos dificultan la evacuación de los heridos. En uno de los vídeos filmados en una planta de coque de la ciudad antes de la retirada total se puede observar como la potencia de los impactos de la artillería enemiga zarandean la posición. «Nuestros titanes luchan contra el poder superior del oponente. El enemigo continúa lanzando bombardeos de artillería… La evacuación de los heridos se complica por los bombardeos que no cesan»; así describían en Instagram la situación sobre el terreno los soldados de Tercera Brigada de Asalto.

Aunque el anuncio oficial del mando ucraniano se produjo durante la madruga del sábado, la salida de la guarnición comenzó presumiblemente algunos días antes. Es la primera decisión de envergadura que Oleksandr Sirski, el nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, toma desde que fue designado a principios del mes de febrero. Sirski prometió que sus tropas volverían en el futuro a Avdiivka. Esta localidad es la puerta de entrada a la ciudad de Donetsk controlada por el Kremlin desde 2014. El jefe del Ejército defensor no siguió la estrategia empleada en Bajmut y se decantó por «preservar la vida y la salud de los militares». Ucrania pasa ahora a la defensiva no solo en el este, también en el sur. Según los últimos reportes las fuerzas de Moscú comienzan a empujar también en la zona de Zaporiya.

La pérdida de Avdiivka es un mazazo emocional para el Ejército y la sociedad de Ucrania que sigue enfrentándose a las ofensivas aéreas rusas. Durante este fin de semana las localidades de Sloviansk y Kramatorsk fueron alcanzadas por otro ataque ruso que dejó dos muertos. La defensa aérea del país invadido afirma que lograron derribar hasta 12 drones y un misil Kh-59 que se dirigían hacia las regiones centrales del país.

A punto de cumplirse el segundo aniversario del inicio de la invasión a gran escala, las autoridades ucranianas enfrentan complejos retos para sostener su esfuerzo de guerra. Faltan municiones de artillería y defensas aéreas, el proyecto de ley para engrosar las filas del ejército todavía no está listo y cada vez hay menos voluntarios que quieran ir al frente. Además, los aliados de Kiev envueltos en sus propias dinámicas políticas no son capaces de apuntalar con hechos las promesas de apoyo total hasta la victoria. La incertidumbre reina en el país. El presidente Zelenski reconoció semanas atrás que el paquete de ayuda estadounidense es fundamental para sostener la defensa del territorio.

El grupo de expertos del laboratorio de ideas de Estados Unidos, Instituto para el Estudio de la guerra, advirtió que Rusia podría volver a utilizar las mismas «tácticas exitosas que empleó en Avdiivka, si Occidente continúa retrasando la asistencia militar». Por su parte el ministro de defensa de Ucrania, Rustem Umerov, ha vuelto a recalcar a los socios qué precisa Ucrania: «Se necesitan sistemas modernos de defensa aérea para que el enemigo no pueda usar bombas guiadas. Se necesitan armas de largo alcance para destruir las formaciones enemigas. Se requieren proyectiles de artillería», destacó el titular defensa.