Ucrania desarticula hasta 360 organizaciones delictivas encargadas de trasladar evasores militares al extranjero

Un día antes, los agentes de frontera tuvieron que rescatar a un joven de 28 años que intentaba salir del territorio ucraniano a nado, a través del río Tisza, que discurre por Ucrania, Rumanía y Hungría. «Trazó una ruta con la ayuda de una aplicación de navegación. Incluso se puso un traje de neopreno… Una fuerte corriente lo llevó con rumbo desconocido, luego la corriente lo dejó cerca de una orilla, donde se agarró de una rama, pero no logró salir solo del río», apunta el comunicado publicado del Servicio Estatal de la Guardia de Fronteras de Ucrania (DPSU por sus siglas en ucraniano) en Facebook.

Los encargados de controlar las fronteras advierten a los evasores del peligro para su propia vida y enfatizan que no se fíen de los estafadores que prometen un paso seguro atravesando montañas o ríos. Algunos intentos de huida han tenido el peor desenlace. El 7 de febrero los guardias rumanos rescataron el cadáver de un hombre de Járkov a orillas del río Prut, cerca de la frontera rumana. Una semana más tarde volvió a aparecer el cuerpo sin vida de un hombre que intentó alcanzar Rumanía desde los Cárpatos. Murió congelado.

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Juan Rodríguez Garat

Los hombres ucranianos que tienen entre 18 y 60 años tienen prohibido abandonar territorio nacional si no tienen una autorización oficial. Así que, cuando los evasores que intentan salir de Ucrania «por las zonas verdes», sin pasar por los puestos de control oficiales, son arrestados y reciben una sanción administrativa. Pero si el infractor emplea documentos falsos para ir al extranjero a través de cruces oficiales, la responsabilidad será penal. Andrii Demchenko, el portavoz del DPSU, informó el pasado mes de diciembre que, desde el inicio de la agresión a gran escala de Rusia contra Ucrania, los agentes fronterizos evitaron la salida de 16.500 hombres en edad de reclutamiento; de ellos, 7.000 tenían documentos falsificados o fraudulentos.

«Desafortunadamente, los intentos de cruzar ilegalmente la frontera continúan a lo largo de la sección 'verde' de la frontera, es decir, fuera de los puestos de control. Durante la ley marcial [decretada en febrero de 2022], los guardias fronterizos trabajan activamente para exponer planes de grupos criminales organizados que prometen ayuda a las personas para cruzar ilegalmente la frontera. Han quedado expuestos más de 360 grupos de este tipo, tanto los organizadores como los cómplices que, a cambio de dinero, prometen a la gente que les ayudarán a cruzar ilegalmente la frontera», dijo Demchenko en sus últimas declaraciones para la televisión nacional de Ucrania. El representante de la Guardia de Fronteras aseguró que algunas personas que intentar dejar el país por los cruces legales han tratado de sobornar a los agentes: «Los infractores intentan utilizar documentos falsos o intentar sobornar a los inspectores DPSU».

En algunas aplicaciones de mensajería como Telegram se ofrecen servicios de guías para los hombres que quieren salir del país ilegalmente. El precio ronda los 1.200 euros. «Además de conocer el terreno, algunos guías usan gafas de visión nocturna y dedican tiempo a observar las patrullas de la Guardia Fronteriza para conocer sus hábitos y vulnerabilidades», dijo a 'The Washington Post' Lesia Fedorova, portavoz de la Guardia Fronteriza en el destacamento cerca de la frontera rumana. También es común que los hombres se escondan dentro de los vehículos o consigan un contrato de camioneros para dejar su país. En otros casos, se tira de picaresca. Un hombre se disfrazó de mujer para salir por la frontera de Odesa y otro arrestado se intentó hacer pasar por un miembro del clero.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció el pasado mes de agosto la «corrupción generalizada» en los centros de reclutamiento y destituyó a todos los comisarios militares. El mandatario señaló que se habían pagado sobornos de hasta 15.000 euros por conseguir documentos médicos fraudulentos que evitan la movilización.

Desde el inicio de la invasión a gran escala, se calcula que hasta 650.000 hombres en edad militar salieron del país. Ucrania enfrenta uno de los momentos más complejos en el campo de batalla. La falta de munición es uno de los principales problemas, pero también la falta de hombres que puedan cubrir los puestos de los soldados que llevan dos años en las trincheras. Las estimaciones de los militares de Ucrania señalan que se necesitarán unos 500.000 hombres para poder sostener el esfuerzo de guerra contra Rusia.