Trump abre la guerra comercial: caen aranceles del 25% al acero y aluminio
Tras semanas de correcciones y amagos, finalmente Estados Unidos procede con unos impuestos que ampliará el mes próximo
¿Qué aranceles de Trump están vigentes?
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A partir de este 12 de marzo, Estados Unidos aplica aranceles del 25% sobre todas las importaciones de acero y aluminio, una medida que pesa ya sobre proveedores de todo el mundo, incluyendo Canadá, la Unión Europea, México, Brasil, Corea del Sur y Japón.
La ... decisión, anunciada por el presidente, Donald Trump, busca fortalecer la producción nacional y reducir la dependencia de importaciones en sectores clave como la construcción, la manufactura y la industria automotriz.
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Según datos oficiales de Estados Unidos, en 2024 los principales proveedores de acero para el país fueron Canadá, México y Brasil, mientras que las importaciones de aluminio provinieron principalmente de Canadá, Emiratos Árabes Unidos y México.
Con estos nuevos aranceles, se prevé un aumento significativo en el coste de bienes como automóviles, electrodomésticos, latas de bebidas, tuberías y materiales de construcción. Trump espera que se pasen a fabricar en Estados Unidos, lo que creará empleo y, dice, abaratará el coste.
La medida ha generado preocupación en los mercados financieros, con el Dow Jones cayendo casi 500 puntos el martes en medio de la incertidumbre sobre sus efectos en la economía. Esas caídas fueron agravadas por la amenaza, sin efecto, de aumentar los aranceles a Canadá al 50% por una disputa con la provincia de Ontario que se solucionó.
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Empresas del sector manufacturero y automotriz, como Stellantis y Boeing, han informado ya de caídas en sus acciones ante el temor de mayores costes y disrupciones en la cadena de suministro.
Los analistas prevén un encarecimiento de los vehículos, materiales de construcción y productos del hogar. Además, sectores como el de la aviación, la industria de alimentos y la infraestructura podrían verse afectados por el aumento del precio de materias primas esenciales.
Represalias de Canadá
Canadá, que representa la mayor parte de las importaciones de acero y aluminio de Estados Unidos, ha calificado la medida como «un ataque directo a la estabilidad del comercio norteamericano». El nuevo primer ministro canadiense, Mark Carney, ha anunciado que su gobierno mantendrá aranceles de represalia sobre productos estadounidenses hasta que Washington muestre «compromiso con un comercio justo y equitativo».
La Unión Europea y China evalúan contramedidas dirigidas a sectores estratégicos de la economía estadounidense. En respuesta a los aranceles recientes de Washington sobre productos chinos, Pekín impuso un 15% de gravamen a las importaciones de carbón y gas natural licuado, así como un 10% a la maquinaria agrícola y vehículos.
Además, Trump ha advertido de que a partir del 2 de abril impondrá aranceles adicionales a la importación de automóviles y otros productos si los países afectados no eliminan las barreras comerciales a productos estadounidenses. Trump espera imponer aranceles recíprocos a todos los países, y considerará el Impuesto del Valor Añadido, o IVA, un arancel. Así, se esperan aranceles del 21% como mínimo a productos españoles.
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Esto ha generado preocupación en la industria automotriz, con fabricantes como Ford y General Motors advirtiendo que una guerra comercial prolongada podría afectar la competitividad de la producción estadounidense. También aumenta la presión para repatriar plantas de fabricación en el extranjero, lo que puede afectar a la presencia de la Ford, por ejemplo, en España.
Esta no es la primera vez que Trump recurre a los aranceles como estrategia comercial. Durante su primer mandato, impuso medidas similares, aunque otorgó exenciones a ciertos países como Canadá, México y Brasil. En esta ocasión, sin embargo, su administración ha indicado que no se concederá exenciones iniciales, lo que eleva el riesgo de represalias generalizadas.
El presidente ha defendido la medida argumentando que busca incentivar la inversión y el empleo en la industria siderúrgica y del aluminio dentro de Estados Unidos. Sin embargo, los economistas advierten de que, en la práctica, estos aranceles pueden generar inflación y afectar la competitividad de sectores clave al elevar el costo de insumos esenciales.
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