Trump reconoce que no puede pagar una fianza en Nueva York y se arriesga a perder propiedades

Trump fue condenado a esa indemnización multimillonaria por un juicio sobre valoración de activos, acusado de inflar el valor de sus propiedades durante años para mejorar las condiciones en los tratos de su compañía -por ejemplo, la concesión de préstamos- con entidades financieras.

El caso fue impulsado por Letitia James, la fiscal general del estado de Nueva York, que, como candidata demócrata al puesto, prometió ir a por Trump. El multimillonario neoyorquino, como con el resto de sus batallas judiciales, ha condenado el caso como parte de la persecución política que sufre y sus abogados defendieron que no había razón para la multa multimillonaria porque no había víctimas: las entidades financieras había logrado beneficios de esas transacciones con la empresa de Trump.

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javier ansorena | corresponsal en nueva york

El juez no lo vio así y condenó al expresidente, al que impuso además una inhabilitación para gestionar su compañía durante tres años. También decretó el mismo castigo, pero para un periodo de dos años, para sus dos hijos varones, Eric y Donald Jr.

La defensa de Trump recurrió de urgencia para evitar tener que depositar una fianza por esa cantidad, que consideraba inasumible, mientras recurre la decisión judicial y ofrecer a cambio otra de cien millones de dólares.

El juez, en una decisión también de urgencia, denegó la petición y sus abogados ahora declaran que se han encontrado con una «imposibilidad práctica» de conseguir el monto de la fianza. En un escrito al juzgado, detallan que han contactado con hasta treinta entidades financieras especializadas en el depósito de fianza y se han encontrado con la «negativa» de todos ellos para «aceptar activos inmobiliarios como aval».

Se estima que la fortuna de Trump está cerca de los 3.000 millones de dólares, centrada en bienes inmuebles: propiedades, campos de golf, hoteles… El año pasado, en una declaración jurada, el expresidente aseguró que contaba con 400 millones de dólares en líquido.

Esa cantidad no es suficiente para hacer frente a la fianza, que, incluidos los intereses, requeriría de avales en metálico o acciones por hasta 550 millones de dólares. Pero es que incluso necesita mucho más para mantener la capacidad operativa de la compañía. Según el escrito de sus abogados, la Trump Organization necesitaría tener 1.000 millones de dólares para pagar la fianza y mantener su operatividad.

Las entidades financieras para fianzas no suelen aceptar bienes inmuebles como avales. Y menos en un caso como el de Trump, en el que desconfían de que su recurso salga adelante. Y que tiene otros problemas financieros sobre la mesa: la semana pasada tuvo que depositar 91,6 millones de fianza para recurrir otra decisión en su contra, la indemnización por difamación a Jean Carroll, una mujer que le acusó de agresión sexual.

Ahora, Trump depende de que un tribunal de apelaciones decida sobre su petición de rebajar las exigencias de fianza en el caso de sobrevaloración de activos. Si no lo hace, James está al acecho, con la fecha del próximo 25 de marzo como límite para presentar el dinero. La fiscal ha asegurado que no dudará en confiscar propiedades de Trump para hacer cumplir la decisión.