En una entrevista concedida a la cadena CNN poco después de la sentencia condenatoria, Trump afirmó que los hechos corroborados por el jurado, que se le consideró culpable de abuso sexual, pero no encontró pruebas suficientes para condenarle por violación, eran «totalmente falsos» y que no conocía «de nada» a la demandante.
El equipo legal de Carroll ha pedido incluirlas en la causa para que se pueda reconsiderar la cantidad de dinero que Trump deberá pagar a la escritora, actualmente establecida en cinco millones de dólares (más de 4,5 millones de euros), y que ascienda a mínimo diez millones de dólares (9,25 millones de euros).
La escritora denunció, en un documento entregado por sus abogados, que las declaraciones difamatorias de Trump, posteriores a la sentencia, demuestran «la profundidad de su malicia» contra ella, ya que su conducta esta más motivada por el «odio, la mala voluntad o rencor». Además, añadió que esa actitud justifica una «indemnización punitiva» importante a favor de la afectada, tanto para castigar a Trump como para «disuadirle de seguir difamando».
Este caso se da en medio de los renovados intentos de Trump por volver a la Casa Blanca a medida que se enfrenta a otros procesos legales, como su reciente imputación por ocultar una serie de sobornos pagados a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels a cambio de silenciar un supuesto escarceo sexual.
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