Trump busca candidatos a la vicepresidencia tras sacar a Haley de la carrera a las presidenciales
Biden se libra de la republicana, a la que los sondeos situaban por delante del presidente
Nikki Haley le gana a Trump las primarias en Washington
Nikki Haley, la estrella emergente en las primarias republicanas que no consigue opacar a Trump
Corresponsal en Washington
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl llamado 'supermartes' fue un verdadero triunfo para Donald Trump y para Joe Biden, por un motivo en concreto: el resultado forzó el abandono de Nikki Haley. Por un lado, Trump se consolidó como candidato republicano, tras algo de resistencia interna. Por otro, Biden ... se libró de la única persona que de verdad podía ganarle en las elecciones del 5 de noviembre atendiendo a cómo están ahora las encuestas. Según los últimos sondeos, antes del Supermartes, Haley ganaba a Biden en unas generales por una distancia de unos nueve puntos. Se ganaba el voto de muchas mujeres, de centristas y demócratas desencantados con la crisis migratoria y los frecuentes lapsus cognitivos de Biden, relacionados con su avanzada edad de 81 años.
Trump le dio muy duro a Haley. Se burló de su capacidad mental al llamarla «cerebro de pájaro». Se refirió a ella con el nombre que le dieron sus padres, indios: Nimrata. Hasta insinuó que su marido la había dejado, cuando estaba desplegado con las Fuerzas Armadas en África. Eso molestó profundamente a Haley, que al anunciar su salida se negó a apoyar a Trump, como sí han hecho otros candidatos anteriores.
«Siempre he sido una republicana conservadora y siempre he apoyado al candidato republicano», dijo Haley el miércoles. «Pero en esta cuestión, como en muchas otras, Margaret Thatcher ofreció un buen consejo cuando dijo: «Nunca sigas simplemente a la multitud. Siempre forma tu propia opinión». Ahora depende de Donald Trump ganarse los votos de aquellos en nuestro partido y más allá de él que no lo apoyaron, y espero que lo haga».
Es decir, esperará a ver si Trump se modera. Ella, que fue su embajadora ante la ONU, sólo tiene que esperar a ver cómo se conduce en expresidente.
Vitorear a los segundos
De momento, este ya está preparando el anuncio de quien será su número dos. En su discurso en el congreso de votantes conservadores CPAC, Trump hasta hizo una especie de sondeo a los presentes, pidiendo que vitorearan a los posibles candidatos. Son estos: el senador J.D. Vance de Ohio, el empresario Vivek Ramaswami, el senador afroamericano Tim Scott, la gobernadora de Dakota del Sur Kristi Noem, el diputado afroamericano Byron Daniels y la gobernadora de Arkansas Sarah Huckabee Sanders.
Hay más en las quinielas, y Trump seguramente sorprenderá, libre ya de las ataduras de 2016 de tener que ganarse el respeto del partido y elegir a alguien de raigambre conservadora, como fue Mike Pence. Ahora Trump, ha dicho, priorizará sobre todo la lealtad.
Entre los republicanos, Trump ha resultado ser de teflón. En el curso de unas primarias insólitas, imputado de 91 cargos por la vía penal, acusado de insurrecto y condenado a pagar cientos de millones por fraude, su mayor contrincante, una preparada y hasta ahora popular republicana que fue embajadora ante la ONU y gobernador de Carolina de Sur, ha ganado exactamente en dos estados de 26. Los números hablan por sí mismos. Trump ha ganado más de 1,5 millones de votos, y Haley unos 700.000. El Partido Republicano es de él. Pero, ¿qué sucede con los republicanos centristas o conservadores que se resisten al populismo trumpista? Haley les mandó un mensaje en su discurso de despedida el miércoles: «No sigan a la multitud, decidan por sí mismos».
La multitud va siguiendo a Trump. Ante la obviedad de su victoria en las primarias, hasta sus enemigos más acérrimos le apoyan. Primero fue Ron DeSantis, que en teoría era su principal rival en las primarias. Trump lo arrastró por el fango, se burló de su altura, de su voz, de su coeficiente intelectual, de su mujer. Al retirarse, le apoyó de todos modos. Al líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, Trump le declaró la guerra por impedir la intentona de revertir los resultados de las elecciones de 2020. El expresidente le llamó débil, demente, cobarde. A su mujer, Elaine Chao, que había sido su secretaria de Transportes, le dio nombre de perro, se burló de su ascendencia china, la apodó 'Coco Chow'. Este miércoles, McConnell apoyó a Trump.
Así es Trump, demuestra una falta de piedad con sus detractores, los destroza, y les impone lealtad por medio de primarias.
Él, ya consciente de que su rival vuelve a ser Biden, dio el martes de noche un discurso que ya era parte de la campaña general, una reedición de sus lamentaciones de 2016. «Estamos sufriendo una invasión, es una invasión en toda regla». «Nos hemos convertido en un país del tercer mundo». «Si no ganamos estas elecciones, este país se acaba».
Trump demuestra una falta de piedad con sus detractores, los destroza, y les impone lealtad por medio de primarias
Pensando en la venganza
Biden ha preferido mantener un perfil bajo. Su apuesta es que la economía vaya mejorando y la crisis fronteriza -3,2 millones de ingresos de ilegales por año- no arrecie de aquí a noviembre. El martes, el presidente ni compareció. En un comunicado, dijo: «Está movido por quejas y engaños, pensando en su venganza, no en la gente. Quiere destruir la democracia, quitar derechos importantes como el de las mujeres de decidir sobre su salud, y hacer más recortes de impuestos para los ricos. Hará o dirá lo que sea para ganar poder».
Aun le quedaba a Biden un contrincante, el diputado Dean Phillips, cuya campaña acabó siendo una broma -en Míchigan obtuvo menos votos que la opción «no comprometido»- y el miércoles dio por concluida.
Ahora la siguiente cita es el 12 de marzo, con votaciones en estados como Georgia o Washington, que ya podrían dar a Trump y Biden suficientes delegados para tener que olvidarse de ir yendo de primaria en primaria.
Sea como sea, ha sido esta una campaña insólita, brevísima. En realidad en enero, cuando votaron Iowa y New Hampshire ya quedó claro que por primera vez en 125 años, los candidatos de las presidenciales de este año serían los mismos que los de las de hace cuatro años, con el añadido de que ambos han estado en el Despacho Oval.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete