Trump asegura que los inmigrantes que cometieron asesinatos introdujeron «muchos genes malos» en Estados Unidos

«¿Qué tal si permitimos que la gente venga a una frontera abierta, 13.000 de los cuales fueron asesinos?», dijo Trump en una entrevista con el comentarista conservador Hugh Hewitt, mientras discutía las políticas de inmigración de su oponente demócrata en las elecciones del 5 de noviembre, la vicepresidenta Kamala Harris.

«Muchos de ellos asesinaron a más de una persona y ahora viven felices en Estados Unidos. Ya sabes, ahora que eres un asesino, creo que lo llevas en los genes. Y en este momento tenemos muchos genes malos en nuestro país», señaló Trump.

El expresidente ha atacado con frecuencia a los inmigrantes durante la campaña electoral. El pasado año dejó caer que los inmigrantes estaban cambiando la composición hereditaria de Estados Unidos cuando evocó unas palabras pronunciadas por Adolf Hitler para argumentar que los inmigrantes que entran ilegalmente a Estados Unidos están «envenenando la sangre de nuestro país».

Para justificar sus argumentos, Trump recurre a descripciones extremadamente gráficas de los delitos, a pesar de que una serie de estudios muestran que los inmigrantes no cometen delitos a un ritmo mayor que los estadounidenses nativos.

En este caso, el expresidente parecía estar haciendo referencia a un informe del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas al representante republicano Tony Gonzales, publicado el mes pasado, que mostraba que 13.099 personas han sido condenadas por homicidio y están en la «lista de no detenidos» del ICE. Esa lista incluye varios tipos de inmigrantes que entraron al país legal e ilegalmente.

Tras las declaraciones de Tump, un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional ha calificado esas estadísticas de engañosas. «Los datos están siendo malinterpretados. Los datos se remontan a décadas; incluyen a personas que ingresaron al país en los últimos 40 años o más, la gran mayoría de cuyas decisiones de custodia se tomaron mucho antes de esta Administración. También incluye a muchos que están bajo la jurisdicción o actualmente encarcelados por socios de aplicación de la ley federales, estatales o locales», indica en un comunicado.

Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha denunciado estas declaraciones y señala que «ese tipo de lenguaje es odioso, repugnante, inapropiado y no tiene lugar en nuestro país».

Al ver la polémica que habían causado las declaraciones de Trump, la secretaria de prensa de la campaña de Trump, Karoline Leavitt ha asegurado que «se refería claramente a asesinos, no a inmigrantes».