Las consecuencias del viaje diplomático todavía están por adquirir su total dimensión. El objetivo es «honrar el compromiso de EE.UU. con la democracia», según señaló Pelosi en un tribuna que vio la luz en 'The Washington Post' nada más aterrizar. Para China, sin embargo, supone una «grave violación» de su soberanía e integridad territorial.
Usuarios conectados
2,92
millones
de personas se conectaron en algún momento para seguir el vuelo de Nancy Pelosi
Tanto se mascaba la tensión que casi tres millones de personas siguieron en directo la evolución del vuelo en Flightradar24. Esta aplicación, que monitoriza en tiempo real el tráfico aéreo, batió todos los récords de seguimiento de la población: 2.920.000 millones de personas se conectaron en algún momento para ver cómo iba el vuelo de Pelosi.
El punto álgido de la transmisión fue el aterrizaje en Taipei: 708.000 usuarios conectados.
La sobrecarga de usuarios obligó, según han relatado desde Flightradar24, a incrementar los esfuerzos del equipo técnico. La avalancha de usuarios fue tal que tuvieron que habilitar una 'sala de espera' temporal para el acceso de los no suscriptores. Poco después del aterrizaje, se reestableció el servicio con normalidad.
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