TikTok, IA, China y Rusia: las agencias de espionaje de EE.UU. temen su pérdida de primacía en el mundo

Así se ha podido saber este lunes gracias al informe publicado por las agencias de inteligencia de EE.UU.: 'Evaluación anual de amenazas'. En él, señalan una serie de desafíos, que incluyen la injerencia de China en las elecciones a través de TikTok, la amenaza nuclear Rusa, o el desarrollo de inteligencia artificial por ciertas potencias internacionales como un desafío a «la primacía de EE.UU. dentro del orden mundial», orden que ven cada vez «más frágil».

«Una China ambiciosa pero ansiosa, una Rusia enfrentada, algunas potencias regionales como Irán y actores no estatales cada vez más capaces están desafiando las antiguas reglas del sistema internacional, así como la primacía de EE.UU. dentro de él», ha asegurado la Comunidad de Inteligencia del país -IC por sus siglas en inglés-, que engloba todas las agencias de este tipo, incluidas la CIA y la NSA.

A tenor de su publicación, Avril Haines, directora de Inteligencia Nacional, ha comparecido este lunes en el Congreso para pormenorizar los peligros a los que se enfrenta el país norteamericano. Estos se centran en gran medida en las amenazas de China y Rusia, los mayores rivales del país más militarizado del mundo: EE.UU.

Han pasado más de dos años desde que Rusia lanzara su invasión de Ucrania y aún no se contempla el fin del enfrentamiento. A esta amenaza se suman los riesgos de un conflicto más amplio relacionado con la campaña de Israel contra Hamás en Gaza. Además, el informe llega en un contexto de duro enfrentamiento en el seno del Parlamento estadounidense por el envío de ayuda militar a Ucrania para frenar el avance ruso, de momento paralizada. Aunque no es el único asunto que divide a republicanos y demócratas, los dos principales partidos del país.

El pasado viernes, un comité de la Cámara Baja presentó un proyecto de ley para prohibir TikTok en todo el país ante el temor de que China use la aplicación con fines de espionaje, razón por la que ya fue vetada en los dispositivos gubernamentales. El estado de Montana ya legisló su prohibición total, aunque la ley está en el aire tras un bloqueo judicial. Donald Trump, líder del Partido Republicano, en recientes declaraciones se opuso frontalmente a esta posibilidad.

Las agencias de inteligencia también advierten de que China podría estar preparando un intento de influir en las elecciones estadounidenses de este año: «China puede intentar influir (...) a cierto nivel debido a su deseo de marginar a los críticos de China y magnificar las divisiones sociales de Estados Unidos». Un objetivo que podría ser compartido por la otra gran potencia: «Rusia (...) probablemente intentará afectar las elecciones de manera que mejor apoye sus intereses y objetivos».

Todo parece indicar que este contexto de inestabilidad estratégica en cuanto a política exterior del país americano están dispuestos a aprovecharlo sus dos principales némesis. De hecho, el texto no pasa por alto que China está proporcionando ayuda económica y de seguridad a Rusia mientras libra la guerra en Ucrania, mediante el apoyo a su base industrial.

En su testimonio ante el Comité de Inteligencia del Senado, Haines instó a los legisladores a aprobar más ayuda militar para Ucrania. «Es difícil imaginar cómo Ucrania podría mantener el territorio que ha reconquistado a Rusia sin más ayuda de Washington», ha afirmado.

El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, aliado del expresidente Donald Trump, se ha negado hasta ahora a convocar una votación sobre un proyecto de ley que proporcionaría 60.000 millones de dólares más para Ucrania. La medida ha sido aprobada por el Senado, gobernado por los demócratas.

«Rusia seguirá modernizando sus capacidades de armamento nuclear y mantiene el mayor y más diverso arsenal de armas nucleares. Moscú seguirá desarrollando misiles nucleares de largo alcance y sistemas de lanzamientos submarinos», que, según reza el informe, podrían ser utilizados en «un posible conflicto contra Estados Unidos y la OTAN».

El director de la Agencia Central de Inteligencia, William Burns, al igual que Haines, dijo que continuar el apoyo a Ucrania podría formar parte de una estrategia interesante: por un lado, se continuaría el desgaste económico y militar de Putin en su incursión en territorio ucraniano, y por otro, se enviaría un mensaje a China sobre la posible agresión hacia Taiwán o sus intentos de dominar el mar de la China meridional.