El Supremo mexicano podría tumbar la reforma judicial que Sheinbaum ha heredado de López Obrador

El nuevo marco jurídico establece que los jueces se voten por la vía popular, les fija plazos para emitir sentencias y los expone a mayores controles del gobierno de turno. La reforma ha paralizado la actividad en los tribunales de todo el país ya que los empleados han emprendido una serie de huelgas cuyos principales perjudicados son los ciudadanos.

Este sistema, ya promulgado oficialmente, ha generado temor en el empresariado al entender que vulnera la seguridad jurídica y ha puesto en alerta a Estados Unidos y Canadá, socios de México en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

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Por estos motivos es que Sheinbaum, según ha podido conocer ABC, hubiera preferido que la reforma se discutiera ya comenzada su administración, pero López Obrador no aceptó matiz alguno. Pero ahora la nueva presidenta podría tener una oportunidad, ya que el máximo tribunal ha comenzado a analizar la validez de la reforma.

La Corte abrió una controversia para decidir si tiene facultades de revisar la reforma al Poder Judicial aprobada por el Congreso, y en su caso, revertirla o anularla.

Por ocho votos contra tres, el pleno de la Corte abrió una de las controversias previstas en el artículo 11, fracción XVII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial Federal, considerada para resolver conflictos internos, ampliándola ahora a actores externos que pudieran amenazar su independencia y autonomía.

Sheinbaum ha cuestionado la decisión de la Corte y este viernes señaló: «¿Qué dice la Constitución para cambiar la Constitución? ¿Cuál es la votación que se obtuvo y por qué? Que no ha tomado una decisión, acepta lo que le plantea la Corte, algunos Ministros de la Corte, para analizar la constitucionalidad de la Constitución, que está totalmente fuera de norma«.

Sin embargo, en el nuevo Gobierno diversos funcionarios creen que a Sheinbaum le podría convenir que la Corte ordene que la reforma se vuelta a tratar en el Congreso de modo de poder analizar a fondo las cuestiones que más inquietan al empresariado y a los socios comerciales de América del Norte.

Cerca de la presidenta celebraron que el pasado martes, en su toma de protesta, Sheinbaum saludó a la titular de la Corte, Norma Piña, enfrentada a López Obrador quien optó por no retirarle el saludo.

Este viernes las ministras de la Corte Yasmín Esquivel y Lenia Batres, afines a López Obrador, advirtieron que la Corte estaría creando una crisis constitucional y adoptando una actitud golpista con esta determinación.

Horas más tarde, cuestionada sobre el «golpe de Estado técnico», Sheinbaum dijo que no empleará esos términos porque lo que se busca es que caiga en una provocación, para acusarla de autoritarismo.