Sunak pone la economía británica en modo guerra y anuncia un nuevo envío de ayuda a Ucrania de 600 millones de dólares

El nuevo paquete incluye sistemas de misiles guiados de largo alcance Storm Shadow, más de 400 vehículos militares, 1.600 municiones y cuatro millones de unidades de munición. La ayuda británica a Ucrania se eleva así hasta los 3.700 millones de dólares desde que empezó la guerra. Sunak habló con el presiente ucraniano, Volodimr Zelenski, poco antes de partir hacia Polonia para «garantizarle el apoyo inquebrantable del Reino Unido a la defensa de Ucrania contra las ambiciones brutales y expansionistas de Rusia», según un portavoz de Downing Street. Se trata del paquete de ayuda «más importante que jamás hayamos anunciado en un solo día», ha valorado Sunak en el avión, ante los periodistas que siguen su viaje, «defender a Ucrania contra las ambiciones brutales de Rusia es vital para nuestra seguridad y para toda Europa», porque si Putin gana, «esta guerra de agresión no se detendrá en la frontera de Polonia».

Sunak ha confirmado, además, el incremento del presupuesto nacional de defensa del Reino Unido hasta el 2,5 % del PIB para 2030, lo que supondrá un gasto de unos 90.000 millones de euros anuales a finales de la década. Ha justificado la decisión como fruto de la necesidad, «en un mundo cada vez más peligroso, en el que actores como Corea del Norte, Irán, Rusia o China son cada vez más asertivos«. Ha precisado que gran parte de ese presupuesto se destinará a reponer los arsenales de municiones del Ejército británico y a emprender »reformas radicales en el modelo de producción de la industria de defensa«.

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«Una de las principales lecciones de la guerra de Ucrania es que necesitamos mayores reservas de munición y que la industria pueda reponerlas más rápidamente. Por eso les damos 10.000 millones de libras (11.600 millones de euros) en municiones, para dar a la industria seguridad de financiación a largo plazo», ha dicho Sunak. «Esto empieza hoy y aumentará de forma constate todos los años. En los próximos seis años invertiremos 75.000 millones de libras adicionales en nuestra defensa, que se financiarán íntegramente, sin que aumente el endeudamiento. Así que no se trata de una vaga aspiración para el futuro. Tenemos un plan claro sobre lo que gastaremos, cuándo lo gastaremos y cómo lo pagaremos», ha declarado el primer ministro británico. «Hoy estamos en un punto de inflexión para la seguridad europea y es un momento crucial en la defensa del Reino Unido», ha añadido, y ha explicado que la inversión en defensa traerá «prosperidad y seguridad» a su país, que podrá estar así «más seguro en el interior y ser más fuerte en el exterior».

Junto a Sunak y al primer ministro polaco Donald Tusk, Stoltenberg ha celebrado que el nuevo gasto militar del Reino Unido «hará una diferencia». También se ha felicitado por el hecho de que del Congreso de Estados Unidos aprobase finalmente el esperado paquete de ayuda por valor 61.000 millones de dólares para el esfuerzo bélico de Kiev y ha lanzado un mensaje de esperanza, muy valorado por los polacos, temerosos de que el conflicto se extienda a su propio territorio. «Una OTAN fuerte es buena para Estados Unidos y espero que el apoyo estadounidense permanezca firme y leal después de las elecciones». Parte de ese armamento estaba ya esperando «en los bloques de salida» en Rzeszów y está saliendo ya hacia Ucrania. Probablemente sea cuestión de días antes de que se entregue a las unidades en el frente. Las posibilidades de que los defensores ucranianos repelan los ataques rusos después de la entrega de munición de artillería de 155 mm y de más sistemas antimisiles y misiles serán sin duda mayores. Cabe esperar también ataques con misiles ATACMS, aunque no cambiará el curso de la guerra de la noche a la mañana y quedan por resolver la falta de un número adecuado de soldados entrenados y la falta de líneas de defensa bien preparadas. «Los ucranianos necesitan construir líneas de fortificación a lo largo de la línea del frente, como hicieron los rusos en Zaporiyia, porque mantener una línea de fortificación requiere menos tropas y recursos», explica Konrad Muzyka, experto en Defensa.

En las horas previas a la llegada de Stoltenberg y Sunak, el presidente polaco, Andrzej Duda, había declarado que «Polonia está lista para estacionar armas nucleares» si la OTAN decide reforzar su flanco oriental, después de que Rusia las haya desplegado en Kaliningrado y en Bielorrusia.

«Si nuestros aliados decidieran desplegar armas nucleares en nuestro territorio en el marco del reparto nuclear para reforzar la seguridad del flanco oriental de la OTAN, estamos listos», ha dicho al diario polaco Fakt. Acto seguido, el Kremlin advirtió que Rusia tomará las medidas «necesarias» para «garantizar su seguridad» si Polonia albergara armas nucleares. «Los militares van a analizar la situación y en cualquier caso van a tomar las medidas necesarias en respuesta para garantizar nuestra seguridad», ha dicho el portavoz Dmitri Peskov. El primer ministro Tusk ha rebajado después el ofrecimiento polaco y ha declarado por su parte que «esta idea es muy masiva y muy seria, diría yo«...»quiero que cualquier iniciativa sea bien preparada por los responsables y que todos tengamos la convicción de que así lo queremos«.