Sobre la carnicería de Hamás en la guerra de Ucrania

Por otra parte, en el seno europeo, se suceden las decisiones de algunos países, principalmente los limítrofes con Ucrania, de cortar la entrada de grano ucraniano y/o de restringir o suprimir los suministros de armas. De ahí que Zelenski, enfundado en su pijama caqui, se descolgara, el pasado jueves, en Granada, en la tercera Cumbre de la Comunidad Política Europea (previa a la del Consejo Europeo del día siguiente) con tres claros objetivos: pasar el platillo petitorio; meter miedo a los bálticos (por aquello de las barbas del vecino); y frenar, en el seno comunitario, un potencial efecto dominó de desafecciones a su causa. Pero, de Granada, el líder ucraniano se llevó poco más que requiebros y palmaditas en el hombro.

Y en esas estábamos cuando, el Sabbat pasado, los terroristas islámicos de Hamás atacaron a Israel desde la franja de Gaza. El menú incluyó bombardeo masivo con cohetes, apertura de más de una docena de brechas en el obstáculo fronterizo, y una posterior incursión carnicera (por tierra y parapentes) en territorio israelí, asesinando, profanando cadáveres y capturando rehenes (particularmente mujeres) entre la población civil.

Noticia Relacionada

Los frentes abiertos de Israel para contener la sorprendente ofensiva de Hamás

F.J. Calero

En los preparativos de la contraofensiva, Tel Aviv ha llamado a filas el mayor número de reservistas que se recuerda, unos 300.000, en lo que parece ser la antesala de una nueva fase de guerra terrestre

Parece inverosímil que tales acciones se hayan desarrollado por sorpresa, partiendo de una franja de terreno de solo 360 kilómetros cuadrados de extensión. Resulta difícil tragar que el enorme volumen de actividades precisas para la preparación y coordinación de los asaltos (acumulación de personal, trasiego de medios, abastecimiento de armas y municiones, reuniones de planeamiento y coordinación entre otros) pasase inadvertido. Sobre todo, en el Próximo Oriente, una zona del globo con una enorme densidad de elementos de espionaje por metro cuadrado, tanto de los más modernos (informática, comunicaciones y satélites…), como de Inteligencia humana (Humint). Una zona donde pululan a granel los espías del Mossad israelí, los de la CIA norteamericana y los de otras potencias que, en ese entorno, se juegan intereses vitales.

En ese colosal enjambre de espías, ocupan lugar privilegiado los servicios de Rusia, país que tiene vara alta en Siria (Tartús en la costa y el aeropuerto de Hmeymim) y que, además, nutre un centro de Inteligencia, compartido con Siria, en Bagdad. Aunque se especula con el probable soporte de Irán a Hamás para preparar la sanguinaria embestida, parece también sospechosa la actitud de Egipto, país que comparte con Gaza 11 kilómetros de frontera (Sinaí) por donde, posiblemente, se habría desarrollado parte de la sigilosa canalización del esfuerzo logístico de Hamás.

La inicial contención del ataque terrorista por las Fuerzas de Defensa de Israel está siendo sucedida por una respuesta de éstas más ordenada y potente (operación 'Espadas de Hierro'). La guerra iniciada por Hamás supone un frente que influirá forzosa y negativamente en la atención y el volumen de los apoyos a Ucrania, tanto por parte de EE.UU. como de la UE (digan lo que digan en Bruselas). También pavimenta el camino hacia una nueva guerra de alta intensidad en el Próximo Oriente que, obviamente, impulsaría la desestabilización provocada por la guerra en Ucrania.

Ya se mueve hacia el Mediterráneo oriental el 'strike group' (grupo de ataque) del portaviones nuclear USS Gerald R. Ford con sus escoltas, submarinos y buques de apoyo logístico; grupo, por tanto, con capacidad autónoma para guerra de superficie, aérea, y antisubmarina. No son las mejores noticias para Zelenski.

SOBRE EL AUTOR

pedro pitarch

El autor es teniente general retirado del Ejército de Tierra. Fue jefe del Eurocuerpo y de la Fuerza Terrestre y director general de Política de Defensa en el Gobierno de Zapatero. Ocupó la jefatura de la División de Estrategia y Cooperación Militar del Estado Mayor de la Defensa, así como de la División de Logística del Mando Supremo de la OTAN.