Siria y Rusia buscan normalizar sus relaciones a la espera del futuro de Al Assad

Este apoyo fue menguando a la vez que la guerra en Ucrania se prolongaba y las arcas rusas se vaciaban. Era el momento para que los rebeldes sirios, liderados por Hayat Tahrir al-Sha (HTS) lanzaran su ofensiva y acabaran con la dictadura.

Dos meses después del inicio de esa revolución, los contactos para la normalización de relaciones con la comunidad internacional han sido casi diarios: visitas de ministros de Exteriores, secretarios de Estado, representantes de la Unión Europea... El turno de este miércoles fue de Rusia.

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Funcionarios rusos encabezados por Mikhail Bogdanov, viceministro de Asuntos Exteriores, viajaron a Damasco para una ronda de conversaciones con las nuevas autoridades de Siria , que incluyó una reunión con nombrado presidente del país para el período de transición, Ahmed al-Sharaa (más conocido hasta ahora por su nombre de guerra: Abu Mohamed Al Golani).

Rusia dijo estar preparada para ayudar a Siria con los esfuerzos de reconstrucción posguerra, pero admitió no haber logrado avances en las conversaciones sobre el futuro de su base aérea y puerto naval estratégicamente importantes en el país.

«Las discusiones se centraron en cuestiones clave, incluido el respeto a la soberanía y la integridad territorial de Siria», según el comunicado de prensa estatal sirio sobre las conversaciones entre al-Sharaa y Bogdanov.

«El diálogo destacó el papel de Rusia en la reconstrucción de la confianza con el pueblo sirio a través de medidas concretas como reparaciones, reconstrucción y recuperación», afirma el comunicado, subrayando que restablecer las relaciones con Moscú debe implicar abordar los «errores del pasado».

El comunicado sirio no dio más detalles sobre el tipo de compensación que Damasco estaba pidiendo. El Ministerio de Exteriores ruso dijo que su delegación había expresado su «disposición a dar al pueblo sirio la ayuda que necesita para reconstruir el país después de la crisis» durante conversaciones «francas».

Sin embargo, el tema que todavía parece tabú es el futuro de Bashar al Assad, huido a Moscú en diciembre junto a su familia,

Rusia se ha negado a hacer comentarios sobre los informes de que Siria ha exigido el regreso de Assad a cambio de permitir a Moscú mantener sus bases militares en el país. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, no respondió el miércoles a la pregunta de los periodistas sobre esta afirmación.

Pidió un «proceso político estable con un diálogo inclusivo» que involucrara a «todo el espectro de fuerzas políticas y grupos étnicos y religiosos» en Siria.

Bogdanov dijo que la delegación rusa había «expresado su gratitud por el hecho de que nuestros ciudadanos e instalaciones no resultaron dañados durante los acontecimientos de las últimas semanas [y] espera que nuestros intereses en Siria no se vean perjudicados», según la agencia de noticias estatal Tass.

Según Bogdanov, Rusia no ha logrado ningún avance en las negociaciones sobre las bases. «Por ahora nada ha cambiado. Esta cuestión requiere negociaciones adicionales. Hemos acordado continuar con consultas más profundas sobre todos los aspectos de nuestra relación», añadió.