Serbia y Kosovo llegan a un acuerdo en la 'guerra de las matrículas'

El brote de tensión más reciente había sido originado por el plan de las autoridades de Pristina para comenzar a multar a miles de automovilistas serbios que viven en el norte de Kosovo y que actualmente tienen matrículas emitidas por Serbia, que no reconoce la declaración de independencia de su antigua provincia. Cientos de serbios se habían retirado de las instituciones públicas kosovares en señal de protesta.

El acuerdo anunciado por Borrell es muy similar a la propuesta que habían rechazado el lunes, cuando fueron convocados a Bruselas, el presidente serbio, Aleksandar Vucic, y el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti y consiste en que Serbia dejará de emitir placas de matrícula con las denominaciones de las ciudades que actualmente son parte de Kosovo y las autoridades kosovares no insistirán en que los coches que ya las tienen las sustituyan.

Borrell afirma también que ha invitado a representantes de las dos partes a que se reúnan «en cuestión de días para discutir los próximos pasos», lo que confirma que han quedado muchas aristas en este acuerdo que todavía no se han cerrado.

Desde Washington, el Departamento de Estado ha emitido un comunicado elogiando la labor de Borrell y piden tanto a serbios como kosovares que «se concentren urgentemente en la normalización de relaciones bajo los auspicios del diálogo impulsado por la UE».