Seis personas, entre ellas un bebé de seis meses acunado en brazos de su madre de 17 años, murieron tiroteadas el lunes en una vivienda del principal valle agrícola de California, en lo que las autoridades calificaron de ataque selectivo y «horrible masacre».
«Creemos que esto fue un mensaje claro», dijo Boudreaux a los periodistas en el lugar de los hechos. «Creemos que la familia era el una familia objetivo». En cuanto a los supuestos autores, los dos no han sido detenidos aún. s
Las autoridades respondieron a primera hora del lunes después de que se escucharan múltiples disparos. Algunas víctimas fueron encontradas en la calle, mientras que otras fueron descubiertas en la casa.
Una de las víctimas estaba viva y herida cuando llegaron las autoridades, pero murió más tarde en un hospital, dijo Boudreaux.
Los ataques se produjeron en Goshen, una comunidad agrícola de 5.400 habitantes situada a medio camino entre Los Ángeles y San Francisco.
Los cadáveres del bebé y de la madre, de 17 años, fueron localizados en una zanja fuera de la casa, dijo Boudreaux más tarde a Los Angeles Times. Ambos presentaban heridas de bala en la cabeza.
Otras personas recibieron disparos en la cabeza, entre ellas una anciana. Dos mujeres sobrevivieron escondidas en un remolque de la propiedad.
Sobre la casa pesaba una orden de registro
«Creo que está específicamente relacionado con el cartel. El nivel de violencia... no se trata de bandas de pandilleros comes y corrientes», declaró Boudreaux al periódico.
«Si disparan a todo el mundo en la cabeza, saben lo que hacen... (y) se sienten cómodos con lo que hacen».
El periódico informó de que la orden de registro de la semana pasada se saldó con una detención y la incautación de armas, marihuana y metanfetamina.
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