Rusia declara al British Council como «organización indeseable» y lo acusa de ofrecer servicios de inteligencia a Ucrania

La Justicia rusa razona que la entidad cultural está alineada con las prioridades del Gobierno británico aunque se posicione como una estructura independiente. «La organización rinde cuentas al Parlamento y está financiada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de este país», razonan en un comunicado.

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) explicó el pasado mes de febrero que había detectado que Reino Unido estaba realizando operaciones de inteligencia a través del British Council. «Los objetivos declarados oficialmente del British Council son el desarrollo de la cooperación en materia de educación, cultura y arte entre el Reino Unido y otros países. Sin embargo, en realidad, las actividades declaradas no son más que una tapadera para el trabajo de los servicios de inteligencia británicos», argumentaron.

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Rusia considera que las actividades llevadas a cabo por esta organización suponen unir a la comunidad báltica antirrusa. Concretamente lo que alegan es que el British Council realizaba labores de inteligencia en la región de Jersón recopilando información militar y política de los residentes en esta localidad que se disputan Ucrania y Rusia.

La Fiscalía rusa considera que, «bajo el pretexto de actividades educativas y culturales, la organización de diversos eventos educativos y la enseñanza del inglés, en realidad los miembros del consejo promueven los intereses y valores británicos a largo plazo en el ámbito de la educación, la cultura y la política juvenil».

Moscú ha calificado a decenas de organizaciones respaldadas por Occidente como «indeseables», una designación que prohíbe su trabajo en Rusia y hace que cualquiera que trabaje para ellas sea susceptible de penas de cárcel de varios años.

Los medios de comunicación estatales informaron de que los servicios de seguridad del FSB, que afirmaron haber aportado pruebas para la decisión, calificaron a Reino Unido de «principal fuente de crisis mundiales, provocadora e instigadora de guerras».

«Londres organiza golpes de Estado, debilita no solo a sus enemigos geopolíticos, sino también a sus aliados más cercanos, enfrenta a las naciones entre sí e impide la resolución de los conflictos sangrientos que ha desatado», citó la agencia rusa RIA Novosti en un comunicado del FSB. Rusia, bajo el mandato del presidente Vladimir Putin, lleva años reprimiendo a la sociedad civil independiente, ilegalizando grupos y persiguiendo a los disidentes en una campaña que se ha intensificado en medio del conflicto de Ucrania y que ha sido ampliamente criticada por los grupos de derechos humanos y Occidente.