Rusia advierte que suministrar los cazas F-16 a Kiev es «jugar con fuego»

Respondiendo a la pregunta del periodista oficialista ruso, Pável Zarubin, sobre que piensa sobre el hecho de que Ucrania podría contar pronto con los F-16, Lavrov le dijo en el Kremlin al margen de un evento que «por supuesto, supondría una escalada inaceptable. Y creo que todavía hay gente razonable en Occidente que entiende esto.

Pero todo está dictado por Washington, Londres y sus satélites, que están dentro de la Unión Europea». Estas declaraciones fueron un fragmento de su entrevista al programa 'Moscú, Kremlin, Putin' de la televisión pública rusa.

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Pedro Pitarch

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El jefe de la Diplomacia rusa citó de forma especial a Polonia y a los países bálticos, los que, según sus palabras, «siguen la tarea establecida por las autoridades estadounidenses de debilitar a Rusia y quieren infligir una derrota estratégica a nuestro país». Aseguró que en Occidente hay intención de «desmembrar Rusia» y alertó que «están jugando con fuego, no puede haber dudas al respecto. Espero que la gente razonable se aleje del apoyo imprudente al régimen neonazi –de Kiev-, que Occidente mismo creó».

Kiev lleva tiempo demandando a sus aliados el envío de los F-16 norteamericanos como forma de garantizar el éxito de su contraofensiva y recuperar los territorios ocupados por Rusia. Washington autorizó el pasado 19 de mayo el envío de estos aviones a Ucrania, aunque aún habrá que entrenar primero a los militares ucranianos que tendrán que pilotarlos y tendrán que ser resueltas toda una serie de cuestiones que van desde la logística hasta el mantenimiento de los aparatos y el establecimiento de las bases desde donde operarán.

El Ministerio de Defensa ucraniano dijo la semana pasada que bastaría con menos de medio centenar de cazas F-16 para «liberar el país» (cuatro escuadrillas de 12 aviones cada una). De forma análoga a lo subrayado por Lavrov se manifestaron en los últimos días sus dos viceministros de Exteriores, Alexánder Grushko y Serguéi Riabkov, quienes deploran la «escalada» de Estados Unidos al implicar «riesgos colosales». Riabkov ha señalado además que con los envíos de armas a Kiev «no lograrán sus objetivos, ya que Rusia continuará sistemáticamente su operación militar especial en Ucrania».

El viernes, el jefe adjunto del Consejo de Seguridad ruso y expresidente del país, Dmitri Medvédev, dijo tener el convencimiento de que los F-16 terminarán llegando a Ucrania y, a su juicio, «quizá también armas nucleares», en cuyo caso, advirtió, «les llegaría un misil con carga atómica». Medvédev señaló que «existen leyes de la guerra irreversibles. Si se trata de armas nucleares, será necesario lanzar un ataque preventivo».

Mientras tanto, en la madrugada del domingo tuvo lugar, según las autoridades ucranianas, el ataque de drones contra Kiev más masivo desde el comienzo de la guerra. Es ya la decimocuarta incursión contra la capital ucraniana en lo que va de mayo.

El alcalde capitalino, Vitali Klichkó, informó de «varias oleadas de drones» y de «la muerte de una hombre de 41 años y una mujer de 35 años herida», en ambos casos como consecuencia de la caída de fragmentos de los aparatos volantes no tripulados. Luego se informó de un fallecido más y otros dos heridos.

La Fuerza Aérea ucraniana aseguró que fueron lanzados contra Kiev «un total de 54 drones kamikaze Shahed, un número récord en un solo día desde el comienzo de la invasión, de los que 52 pudieron ser derribados». El jefe de la Administración Militar de Kiev, Sergui Popko también reconoció que «fue el ataque más masivo» desde el 24 de febrero de 2022.

La caída de trozos de los drones destruidos dañó vehículos y numerosos edificios, uno de los cuales, un almacén, se incendió. Uno de los aparatos no abatidos impactó contra un edificio de viviendas de siete pisos, en donde se registró una de las víctimas mortales, y quedó también envuelto en llamas.

Así mismo, una instalación energética fue alcanzada por los bombardeos en la región de Zhitomir, informó el jefe de la Administración Militar, Vitali Bunechko, sin causar víctimas, y en Cherkasi, el funcionario encargado del mismo departamento, Ígor Taburets, reportó que dos drones fueron derribados sin provocar daños materiales ni víctimas. En la región de Járkov, sin embargo, según el responsable local, Oleg Sinegúbov, hubo dos civiles muertos tras un bombardeo de las fuerzas rusas y dos heridos.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, felicitó a los militares por haber conseguido ayer parar la mayor parte de los drones disparados por Rusia. «Cada derribo de drones y misiles enemigos es una vida humana salvada», aseguró en su cuenta de Telegram.