Un representante de Hamás viaja a Moscú para hablar de la liberación de los rehenes

La nota diplomática rusa explica que los contactos con Marzuk «son la continuación de la postura rusa de cara a la liberación inmediata de los rehenes extranjeros ubicados en la franja de Gaza, y las cuestiones relacionadas con la garantías de la evacuación de nacionales rusos y otros ciudadanos extranjeros».

La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, fue la primera en anunciar la llegada a Rusia de Marzuk. «Puedo decir y confirmar que representantes del movimiento palestino correspondiente –en referencia a Hamás- están de visita en Moscú. Les informaremos del resultado de los contactos». Al mismo tiempo, el viceministro de Exteriores ruso y emisario del Kremlin para Oriente Próximo, Mijáil Bogdánov, reveló que durante sus recientes conversaciones en Qatar con representantes de Hamás se abordó también el problema de los civiles apresados en la franja de Gaza. Según la agencia rusa TASS, el grupo radical palestino está dispuesto a liberar 50 rehenes a cambio de un alto el fuego.

Por otro lado, el viceministro de Exteriores iraní mantuvo encuentros con Bogdánov, y los viceministros de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov y Mijaíl Galuzin. Este último fue quien se reunió con el dirigente de Hamás. En las notas publicadas en la web del Ministerio de Exteriores ruso se señala que el diplomático iraní y sus colegas rusos prestaron «especial atención a la situación en cuanto a la implementación de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU, en particular el cese de la aplicación de varias de sus disposiciones relacionadas con el programa de misiles iraní y la cooperación internacional con Teherán en este área». El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, fue recibido el lunes en Teherán por el presidente iraní, Ebrahim Raisi, a quien prometió que «pronto estará listo, probablemente antes de que finalice el año, un gran acuerdo de carácter estratégico entre Rusia e Irán».

Bagheri Kani y Bogdánov se centraron más bien en la actual crisis en la franja de Gaza señalando que «se ha llegado a una escalada sin precedentes» y poniendo de manifiesto que Moscú y Teherán «continuarán llevando a cabo una estrecha coordinación de sus esfuerzos en interés de la estabilización de la situación en Oriente Próximo». Bogdánov aseguró poco antes que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, viajará «pronto» a Moscú para ser recibido por el presidente ruso, Vladímir Putin.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, llamó este jueves a un cese de las hostilidades entre el Ejército israelí y las milicias de Hamás y lamentó que ninguna de las resoluciones con tal finalidad presentadas en el Consejo de Seguridad de la ONU ha podido ser aprobada. Peskov salió en defensa de Hamás diciendo que «se debe exigir a todos un alto el fuego y no se puede condenar solamente las acciones de una de las partes». Según su opinión, es también preocupante el despliegue en la zona del dispositivo militar de Estados Unidos con el envío de aviones de combate F-16, además de dos portaviones, varios buques de guerra y hasta 2.000 efectivos.

Según Bogdánov, Israel tiene derecho a defenderse tras los ataques de la Yihad Islámica palestina, pero, puntualizó, «ello no debe consistir en la liquidación física de un gran número de personas absolutamente inocentes que están en Gaza». El viceministro ruso acusó además a Washington de negarse a pactar un alto el fuego en Gaza.

Rusia, a diferencia de Estados Unidos y la Unión Europea, no considera a Hamás como una organización terrorista y siempre mantuvo relaciones con sus dirigentes. La cúpula de Hamás visitó Moscú en 2006, poco después de su victoria en los comicios palestinos.

Aunque la organización palestina no dio su brazo a torcer, la Diplomacia rusa valoró muy positivamente los contactos por el solo hecho de haber tenido lugar. «La política de diálogo tendrá que terminar dando frutos», afirmó entonces Lavrov, quien subrayó que «hay que trabajar con Hamás, no boicotearlo».