Recta final de Biden: los días que vienen, decisivos para su futuro
Todas las miradas en Washington están puestas en la que es su vicepresidenta
Amargo 4 de julio para Biden: más confusión y errores
Joe Biden
Joe Biden entra en los días decisivos en que él y su familia deben decidir de una vez por todas si se mantiene a sus 81 años en la candidatura a las elecciones del 5 de noviembre o deja paso a un reemplazo, seguramente ... la vicepresidenta Kamala Harris, antes de que se celebre el congreso del Partido Demócrata en Chicago. Tras dos mítines en Wisconsin y Pensilvania, estados cruciales en las elecciones, su círculo más cercano evaluará la marcha de las encuestas y las donaciones económicas a su campaña.
Estos son los momentos decisivos, a tenor de las declaraciones de empleados de la campaña y de la Casa Blanca a los principales medios de comunicación estadounidenses. Algunos de ellos, como 'The Washington Post', el referente de la información política en la capital, hasta le escribieron un discurso de despedida al presidente en forma de editorial publicado el 4 de julio, día de la independencia americana.
En la celebración de ese destacado día, Biden volvió a tropezar. Según lo vio este diario, en una barbacoa en la Casa Blanca abierta a la prensa, el presidente se movía con más rigidez que hace apenas unos meses, y en un momento perdió el hilo de lo que decía, y tras criticar a Donald Trump murmuró: «Tal vez no debiera haber dicho eso».
Horas antes, en una entrevista en una radio de Pensilvania, volvió a equivocarse, afirmando: «Soy la primera mujer negra que fue vicepresidenta de un presidente negro». Este tipo de errores, pequeños equívocos que se han ido haciendo más frecuentes en meses pasados, han puesto de relieve el declive de un Biden que ya es el presidente de mayor edad en la historia de EE.UU.
La Casa Blanca y la campaña demócrata fueron capaces de disimular esos problemas, pero el desempeño del comandante en jefe en el debate presidencial de Atlanta, frente a un Trump que ni siquiera tuvo que esforzarse en golpearle retóricamente, dejó al descubierto su declive. Desde entonces, han ido aumentando las voces en el Partido Demócrata que han pedido un relevo.
A tenor de las opiniones publicadas por la prensa política americana, se está forjando un consenso para que el partido cierre filas tras la vicepresidenta Harris. Esta acompañó a Biden en los actos de celebración del 4 de julio, ha estado recorriendo el país en actos de Gobierno y de campaña y ha estado recibiendo importantes apoyos de líderes demócratas influyentes, como el diputado de Carolina del Sur James Clyburn, que mueve en bloque al voto negro.
Obama y Clinton
Harris, de ganar la nominación, sería la primera mujer negra en aspirar a la presidencia. Podría ser aclamada en el congreso del partido en agosto. Para ello, sería necesario que la apoye Biden y que cuente con el apoyo de clanes como el de los Obama o los Clinton. No sería, de ese modo, necesario repetir primarias, ya que los delegados que ha ganado Biden podrían simplemente apoyarla a ella como su reemplazo.
De cara a las elecciones, es importante el nombre del candidato a vicepresidente, si es que Harris pasa a ser quien encabece la candidatura. La CNN ya especulaba ayer en antena con la idea de que sean dos mujeres, algo inédito, planteando a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer. En estas elecciones, por las restricciones al aborto por parte del Tribunal Supremo, se considera que el voto femenino va a ser crucial. Los sondeos más recientes muestran que las mujeres no favorecen especialmente a Trump. Harris también moviliza al voto negro, ya que ella es afroamericana, y ese bloque ha estado desencantado con Biden, según las encuestas, por la inflación.
Son estas jornadas complicadas para la campaña de Biden, que debe hacer como si no ocurriera nada y todo siguiera igual. El equipo del presidente dijo ayer que está ajustando su estrategia para enfocarse en eventos más casuales y en los que el candidato no tenga que leer del 'teleprompter', además de acelerar su agenda pública, con el objetivo de cambiar la narrativa tras su pobre desempeño en el debate.
La campaña de reelección de Biden anunció ayer un nuevo calendario de mítines en julio, que llevará al presidente, la vicepresidenta y la primera dama a todos los estados clave. También se lanzará una campaña de anuncios de 50 millones de dólares en televisión, radio y digitales, centrados en temas como el aborto, la economía y la democracia, durante eventos de alta audiencia como los Juegos Olímpicos de 2024 y el Congreso Republicano, que tendrá lugar este mes en Wisconsin.
Harris tiene la ventaja de que ya dispone de esa maquinaria si es que acaba siendo la candidata de reemplazo.