Récord de desembarcos en Lampedusa: 65 pateras con 2.000 inmigrantes en 24 horas

En otros puertos italianos se suceden también los desembarcos. En Nápoles se espera la llegada del barco Ocean Viking de Sos Mediterranée, con 439 inmigrantes a bordo.

Entre otros desembarcos de las últimas horas, cabe destacar la llegada a Brindisi, en la región meridional de Apulia, de la nave Geo Barents, de Médicos Sin Fronteras (MSF), con 168 personas salvadas frente a las costas de Libia. A bordo se encontraban 110 menores de 18 años no acompañados.

Noticia Relacionada

La 'manada' de Caivano sacude a Italia: conmoción por la violación de dos niñas por una docena de adolescentes

Ángel Gómez Fuentes

Ante el aumento de feminicidios y agresiones, el Gobierno anuncia un plan de educación sexual y paridad en las escuelas

Al igual que están haciendo numerosos alcaldes, el regidor de Brindisi, Giuseppe Marchionna, ha pedido ayuda al Gobierno, ante la dificultad de acoger al inesperado aumento de inmigrantes: «Existe preocupación por el número cada vez mayor de inmigrantes, sobre todo porque se trata de menores no acompañados. Las estructuras de acogida están agotadas y no podemos arreglárnoslas solos. Estoy de acuerdo con llamamiento del Gobierno a la UE: estamos ante un fenómeno histórico que debe abordarse con enfoques y medios extraordinarios».

Mientras tanto, el Gobierno ha tenido que dejar al margen sus proclamas electorales, como la del bloqueo naval, y dar marcha atrás incluso en el tratamiento a las naves de las ONG que se dedican a rescatar inmigrantes en dificultad en el Mediterráneo. Al inicio de su mandato, la primera ministraGiorgia Meloni denunció que la presencia de los barcos de las ONG en el Mediterráneo servían de «factor de atracción» para que los inmigrantes se lanzaran a su aventura partiendo de las costas del norte de África, sabiendo que hay naves de las ONG dispuestas a rescatarlos y llevarlos a Italia. Recientemente, el Gobierno Meloni estableció una tregua: la Guardia Costera pidió a las ONG que realizaran algunas intervenciones para poner a salvo a personas, a causa del naufragio de su patera o por dificultades para la navegación. Ahora el Gobierno promete reactivar las multas y sanciones a las ONG, cuyos barcos tendrán que permanecer en puerto veinte días tras desembarcar a las personas rescatadas.

Los inmigrantes desembarcados en Italia desde el 1 de enero hasta el 25 de agosto son 107.530, más del doble de los que llegaron en el mismo periodo del año anterior. El vicepresidente del Gobierno y ministro de Infraestructuras y Transportes, Matteo Salvini, ha hecho un llamamiento a Europa: «Debe despertar y ofrecer soluciones en lugar de palabras». Al mismo tiempo, el líder de la Liga ha anunciado que el Gobierno aprobará próximamente un decreto de seguridad que contendrá medidas más estrictas para la expulsión de inmigrantes ilegales, regulaciones para reforzar la seguridad en las ciudades, un endurecimiento de las penas por desacato a funcionarios públicos y medidas contra algunos delitos cometidos por bandas juveniles. «Necesitamos –ha explicado Salvini– un nuevo decreto de seguridad, porque Italia no puede acoger a los inmigrantes que llegan de todo el mundo. Europa debe despertar, echarnos una mano en lugar de dar directivas idiotas». El nuevo decreto de seguridad endurecerá también los controles médicos (anatómicos y radiografías en la muñeca) realizados para determinar la edad de los menores no acompañados que desembarcan en Italia. La Asociación Nacional de Municipios se ha quejado de la imposibilidad de garantizar la protección en el sistema de acogida a los menores extranjeros no acompañados, que actualmente son más de 23.000 en Italia, generalmente varones con edades, en su mayoría, de 15, 16 y 17 años.