El Ejercito sirio toma cuatro ciudades en la provincia de Idleb

Desde hace varios días, los militantes opositores temen la realización de una enorme operación como la realizada en Baba Amr, el barrio de Homs tomado por el ejército el 1 de marzo. "Tememos una operación de envergadura como en Baba Amr y no sólo un asalto normal", ha dicho a la AFO Rami Abdel Rahmane, director del OSDH. Un número importante de tanques y soldados se concentra en el distrito de Jabal al Zauia, en la provincia de Idleb, según ha afirmado Milad Fadl, un militante de la Comisión General de la Revolución Siria .

"La mayoría de los desertores fuera de Hama (en el centro del país) y de Homs, están en Jabal al Zauia, porque fue ahí donde hubo el mayor número de deserciones", ha dicho Rahmane. Algunos se han unido al Ejército Sirio Libre (ASL) y otros simplemente huyeron, ha añadido. A su vez, Fadl ha explicado que numerosos habitantes de aldeas próximas a Jabal al Zauia han abandonado sus casas.

Mientras tanto, al menos dieciséis personas han muerto en distintos puntos de Siria por la represión de las fuerzas del régimen de Bachar El-Asad en un nuevo viernes de protestas, según los opositores Comités de Coordinación Local. Según esa organización, nueve personas fallecieron en la provincia central de Homs; tres en la de Hama (centro); dos en Idleb (norte); uno en Damasco y otro en Alepo, la segunda ciudad del país. La Comisión General de la Revolución Siria ha precisado que la mayoría de los muertos en Homs perecieron por disparos y bombardeos.

En el plano internacional, Rusia ha rechazado el nuevo proyecto de resolución sobre Siria propuesto por Estados Unidos para su aprobación en el Consejo de Seguridad de la ONU, ya que no llama a ambas partes en conflicto a dar pasos para el cese de la violencia. "No podemos estar de acuerdo con el proyecto como está presentado en estos momentos. El texto de la resolución no es equilibrado", ha afirmado Guennadi Gatílov, viceministro ruso de Exteriores, a la agencia Interfax. Gatílov ha añadido que "su principal problema es la falta de una simultánea exigencia a todas las partes (en conflicto en Siria) para que den pasos prácticos para el cese de la violencia".

El diplomático ruso ha rechazado la posibilidad de que Moscú dé su visto bueno al proyecto el 12 de marzo durante la reunión ministerial en el Consejo de Seguridad cómo han propuesto algunos países occidentales. "No consideramos oportuno vincular la adopción del texto con cualquier clase de plazo. El facto tiempo no es el más importante para nosotros. Lo importante es lograr un texto realista, sin dobleces y encaminado a un arreglo sólido", ha apuntado.

El proyecto estadounidense, que fue abordado esta semana a puerta cerrada por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, llama a las autoridades de Damasco a suspender las medidas de fuerza contra los manifestantes y la entrada de ayuda humanitaria. Además, insta al Gobierno sirio a replegar el armamento pesado de las ciudades y poner en libertad a los detenidos durante la represión que no hayan cometido delito alguno. Precisamente, Rusia y China han insistido en los últimos días en la importancia de que el régimen sirio de Bachar al Asad autorice la entrada de asistencia humanitaria en el país. El primer ministro ruso, Vladímir Putin, ganador de las recientes elecciones presidenciales, aseguró esta semana que Rusia no cambiará su postura en relación con el conflicto cuando él retorne al Kremlin a partir de mayo y que no se ha planteado conceder asilo a El-Asad.