Raúl Incertis, el anestesista español evacuado de Gaza: «Es como apagar un incendio forestal con un vaso de agua»

Miembro de Médicos sin Fronteras desde 2019, Incertis apenas unos días antes ponía el foco en la crítica situación que estaban atravesando en estos días. Una falta de recursos alarmante, como agua y la que hay potable se vende a un precio altísimo, combustible, energía o alimentos, limitaba mucho su labor, en este caso como anestesista.

Su última llamada de atención al respecto la realizó el viernes anterior, cuando pedía «un alto el fuego inmediato para detener el derramamiento de sangre». Su mirada se dirigía a la comunidad internacional a quien exigía «instar a Israel a que detenga esta violencia indiscriminada sobre una población indefensa».

La gráfica descripción que dejaba de la situación en el sur de la Franja de Gaza era muy clara. «Es horrible, es pavorosa. En las horas sobre todo -porque todos los días caen bombas-, pero las horas comprendidas entre el martes 25 y el miércoles 26, el volumen de bombardeos fue asfixiante, no tenemos palabras», afirmaba.

«Aquí somos totalmente testigos, recibimos las ondas expansivas de muchas de las bombas y nos preguntamos por qué, si se le dijo a la población que se viniera hacia el sur, están bombardeando el sur. En las últimas 24 horas, el 65% de las muertes producidas en la Franja de Gaza se han producido en el sur», afirmaba.

Antes de salir junto a otros 21 miembros del personal de Médicos Sin Fronteras, apuntaba a que «el volumen que está entrando de ayuda es totalmente insuficiente». «Es como intentar apagar un incendio forestal con un vaso de agua. Sabemos que está entrando ayuda, muy poca, y que está siendo distribuida, pero su trazabilidad es muy complicada para nosotros», se lamentaba.

La labor de Incertis como la del resto del personal de Médicos Sin Fronteras ha sido de vital importancia para la población civil afectada. Aunque él y sus 21 compañeros han podido salir de la zona, desde la organización ya apuntan a que contaban con un nuevo equipo de personal internacional, «incluido un equipo médico especializado», que está listo para entrar en Gaza en cuanto la situación lo permita, para apoyar la respuesta humanitaria y médica.

Incertis y otros miembros de diversas organizaciones estaban refugiados en un edificio de Naciones Unidas en la zona desde hace días, a la espera de poder ser evacuados.