Putin volverá a presentarse a la presidencia en las elecciones de marzo de 2024

Pero, por supuesto, no parecen ser esos sus planes. Además a Putin siempre le ha gustado el suspense y hacerse de rogar, rasgos que forman parte inseparable de su perfil psicológico. Hoy viernes por la mañana a su portavoz, al jefe de prensa de la Presidencia, Dimitri Peskov, los periodistas le preguntaron cuándo el máximo dirigente ruso anunciará su candidatura a las presidenciales. Y recordó una vez más que «no ha expresado todavía su intención de concurrir a los comicios, lo hará cuando lo estime oportuno».

Apenas unas horas más tarde, en el marco de una ceremonia de condecoraciones en el Kremlin a combatientes en la llamada Operación Especial Militar en el país vecino, Putin dijo que se presentará a un nuevo mandato. «En momentos diferentes tuve ideas distintas sobre este particular», afirmó el presidente ruso, tratando de convencer a los presentes de que vaciló, de que mantuvo una lucha interna en cuanto a tal decisión. «Pero entiendo que hoy día no puedo obrar de otra manera. Así que voy a concurrir a las elecciones para el puesto de presidente de Rusia», añadió solemnemente.

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Esta es ya la quinta vez que Putin acomete una elecciones presidenciales. La primera vez lo hizo en 2000 y después en 2004. En 2008 permitió a Dimitri Medvédev, uno de sus incondicionales sustituirle durante un único mandato. Él pasó a ocupar la jefatura del Gobierno. Tras una enmienda constitucional que amplió el mandato presidencial de cuatro a seis años, volvió a presentarse para ocupar el cargo de jefe del Estado en 2012 y fue reelegido de nuevo en 2018.

Antes, la Carta Magna rusa establecía que no era posible ocupar la Presidencia del país dos mandatos seguidos, pero, en 2020, Putin promovió nuevos cambios en la Constitución que incluyeron para él la posibilidad de seguir en el poder otros dos mandatos más de seis años cada uno a partir de 2024. De manera que el actual presidente ruso podría permanecer al frente de Rusia hasta 2023, cuando tendría ya la edad de 83 años.

Peskov dijo en octubre que su jefe «no tiene ningún competidor creíble, ni puede tenerlo (…) es por supuesto el político número uno en el país». El portavoz de la Presidencia está convencido de que «no hay alternativa a Putin» y de que ganará los comicios sin ninguna duda. Y es que la auténtica oposición al Kremlin, la que realmente ha tratado siempre de posibilitar la alternancia en el poder está en el cementerio, en la cárcel o exiliada.

Además, la represión que Putin lanzó a partir de 2012 contra sus adversarios políticos, que se intensificó en 2014 tras la anexión de Crimea y la guerra en Donbass, se ha hecho extensible a cualquier forma de disidencia o protesta, incluso individual, a partir del momento en el que las tropas rusas iniciaron la invasión de Ucrania. No se puede criticar nada, ni a las autoridades ni al Ejército ni expresar una opinión contraria a la guerra bajo pena de acabar en la cárcel para largos periodos de tiempo. La oposición rusa en el exilio y su principal líder, encarcelado en un penal de la región de Vladímir, Alexéi Navalni, no creen en absoluto que los comicios de marzo vayan a ser limpios y democráticos, con lo que va a ser prácticamente imposible evitar la reelección de Putin.

La fecha de las elecciones, el próximo 17 de marzo, la fijó este jueves el Consejo de la Federación (Cámara Alta del Parlamento ruso) y la Comisión Electoral Central decidió este viernes que las votaciones tendrán lugar durante tres días, el 15, 16 y 17 de marzo.