Putin promete perseguir y castigar a los nacionales rusos que luchan en las fuerzas de Ucrania

Unas presidenciales sin competencia real que, según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, fueron una «imitación ilegítima» de verdaderas elecciones. La guerra de Ucrania, precisamente, ocupó una parte importante de la alocución del mandatario del Kremlin ante los espías. Putin mencionó a los combatientes rusos que luchan en el bando de Kiev, los calificó como «escoria», y ordenó FSB que los identifique para «castigarlos».

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«Solicito, como siempre ha sido en nuestra historia, que no olvidemos quiénes son, los identifiquemos por su nombre. Los castigaremos sin prescripción, donde quiera que se encuentren», declaró Putin. Los voluntarios de Rusia que luchan contra el Ejército de Rusia son comparables, a ojos del líder ruso, con los vlasovitas -los soldados del Ejército de Liberación Ruso que lucharon junto a la Alemania Nazi contra las fuerzas soviéticas durante la Segunda Guerra Mundial-. «En cuanto a estos traidores, sus amos actuales no les tienen piedad: los envían directamente a la batalla como carne de cañón. Reciben lo que se merecen», enfatizó Putin.

Ucrania cuenta en sus filas con varias unidades compuestas por nacionales rusos y chechenos que durante los últimos días estuvieron realizando incursiones en territorio ruso. La Legión Libertad para Rusia, el Cuerpo de Voluntarios rusos y el Batallón Siberiano lanzaron varios ataques en las regiones rusas de Kursk y Bélgorod, que limitan con Ucrania. La justicia rusa condenó, in absentia, al fundador del Cuerpo de Voluntarios Rusos, Denis Kapustin, a cadena perpetua.

Aunque estas ofensivas tienen escasa importancia en el desarrollo de la guerra a gran escala que Rusia desató contra Ucrania son un recordatorio de la fragilidad del Kremlin a la hora de controlar su propia frontera. Además, operaciones de Ucrania en suelo ruso han obligado a las autoridades de Bélgorod a realizar evacuaciones. «Estamos evacuando un gran número de aldeas y ahora planeamos evacuar a unos 9.000 niños debido al bombardeo de las fuerzas armadas ucranianas», dijo el gobernador ruso, Vyacheslav Gladkov, el pasado martes.