La turbina de la discordia con la que Putin ha logrado volver contra Occidente sus propias sanciones

La cuestión es que Alemania y Rusia están unidas por un gasoducto -llamado Nord Stream 1-, a través del fondo del mar Báltico que transporta 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año. Cada verano esta enorme tubería se ve sometida a una serie de revisiones y refuerzos de mantenimiento, algo que el gobierno alemán, liderado por Olaf Scholz, teme que los rusos puedan prolongar indefinidamente, según informa Rosalía Sánchez.

El temor viene por los avisos de Rusia, ya que Gazprom, la empresa gasística fundada a finales de la etapa soviética y controlada por el Estado, ha advertido de que no reanudarán a tiempo -es decir, el 21 de julio- el funcionamiento del gasoducto, pues necesitan una turbina que se está restaurando en Canadá.

Esta pieza no iba a poder llegar hasta Moscú, pues el ejecutivo canadiense, encabezado por Justin Trudeau, propuso y ejecutó a finales del pasado mes de febrero una serie de sanciones, como la de dejar de emitir permisos de exportaciónpara productos destinados a Rusia, así como cancelar aquellos otros existentes.

Trudeau, tras consultarlo con Scholz y con la Agencia Internacional de la Energía, ha decidido hacer una excepción en las sanciones, intentando enviar la turbina a través de Siemens, de origen alemán. Esto, claro, ha provocado las críticas de Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, que cree que sus aliados están siendo manipulados por «los caprichos de Putin».

Lo que en principio era una sanción severa a los de Putin se ha acabado volviendo en contra de Occidente. Así, otros países como Francia han empezado a plantearse la realista posibilidad de que les suceda lo mismo, avisando a sus ciudadanos de la situación y buscando alternativas a la dependencia rusa.

En España, la ministra de Economía, Nadia Calviño, ha indicado que el Gobierno se está preparando «para cualquier eventualidad de cara al otoño» y reconoce la «alta incertidumbre» derivada de una «reducción significativa de suministros de gas y petróleo por parte de Rusia», según informa EP.

Asimismo, Calviño ha indicado que España «parte de una posición favorable» por la diversificación de suministro, la diversificación de fuentes de energía, una alta penetración de las renovables y la capacidad de almacenamiento de gas natural licuado.