Las protestas y la huelga paralizan Grecia en el segundo aniversario del peor accidente ferroviario de su historia
Con el espacio aéreo cerrado, los barcos amarrados y decenas de concentraciones convocadas en todo el país y varias ciudades europeas, los griegos exigen justicia por la tragedia de Tempe
Fotogalería | Protestas en Grecia por el segundo aniversario del peor accidente ferroviario de su historia, en imágenes
Bajo el lema «No tengo oxígeno», miles de personas se han congregado en multitudinarias manifestaciones en las principales ciudades de Grecia, así como en Londres, Berlín y Madrid, para demandar responsabilidades por las 57 víctimas mortales y los 85 heridos —uno de ellos ... aún en estado de coma—, en la que se considera la peor tragedia ferroviaria de la historia del país.
Convocada por los sindicatos del sector público y privado, la huelga ha tenido un seguimiento histórico. Se han sumado a la protesta los sectores educativos, ferroviarios, marítimos, así como las compañías y controladores aéreos; todos los vuelos desde y hacia Grecia han sido cancelados a lo largo de este viernes. En Atenas, miles de personas comenzaron a concentrarse desde primera hora en el corazón de la capital griega.
«He venido a protestar por las privatizaciones, las políticas económicas que merman la calidad de los ciudadanos y para que salga a la luz la verdad sobre las causas que llevaron al desastre de Tempe.
También para levantar la voz contra la corrupción y el intento de encubrimiento de este gobierno sobre las verdades las causas que causaron la tragedia y el transporte de materiales ilegales en los trenes que provocaron el incendio», explica a ABC Fotis, un ingeniero de 47 años que ha acudido a la manifestación acompañado de sus dos hijos menores de edad.
La catástrofe de Tempe
La noche del 28 de febrero de 2023, Grecia vivió su peor tragedia ferroviaria. Decenas de estudiantes que regresaban a Tesalónica tras el puente de carnaval y que viajaban en la línea que une Atenas con Tesalónica, las dos ciudades más importantes del país cuando, debido a un error del jefe de estación, quien olvidó colocar el tren en las vías correctas, el convoy tomó una vía habitualmente utilizada para los trenes que van en dirección a Atenas.
Pocos kilómetros después, cerca del túnel de Tempe, el tren colisionó frontalmente con un convoy de mercancías. La colisión fue seguida por una fuerte explosión y un incendio que los bomberos tardaron horas en controlar.
Aunque los primeros informes apuntaron al error humano del jefe de estación como la causa principal del accidente, investigaciones posteriores, —en su mayoría financiadas por las familias de las víctimas—, desvelaron graves fallos en los sistemas de señalización y una infraestructura ferroviaria obsoleta, a pesar de los fondos de la Unión Europea destinados a modernizar la red.
Este jueves, el Organismo Nacional para la Investigación de Accidentes Aéreos y Ferroviarios (Edoasaam) publicó las conclusiones de su investigación, que señalaron que la falta de sistemas de seguridad, la inadecuada formación del personal ferroviario y la escasez de recursos humanos, producto de una década de crisis económica, fueron las causas fundamentales de la tragedia. El informe también hizo hincapié en la mala gestión del desastre por parte de las autoridades helenas, lo que resultó en la «pérdida irreparable de información» en la zona cero del siniestro.
En este sentido, cabe recordar que aún no se han conseguido identificar los restos mortales de Erietta Moljou, una joven estudiante de arquitectura y que en otoño de 2023 un investigador contratado por las familias de las víctimas, encontró restos humanos en los escombros de los trenes siniestrados que tiempo después fueron identificados como pertenecientes a las hermanas gemelas Plakiá, Zomis y Jrysa, de veinte años, que perdieron la vida junto con su prima en el siniestro.
Indignación ciudadana
Aunque la tragedia ocurrió hace dos años, la llama de la indignación ciudadana volvió a prenderse hace unas semanas tras hacerse públicos los audios de una víctima que, minutos antes de morir calcinada, realizó una llamada al 112.
Además, un creciente número de griegos opina que el gobierno ha intentado encubrir las verdaderas causas del desastre, sobre todo en lo relacionado con la explosión y el incendio. El hallazgo del cuerpo sin vida del hijo de la fiscal de Lárisa, el pasado mes de febrero, ha alimentado especulaciones sobre un posible encubrimiento relacionado con las causas del incendio tras la colisión de los trenes.
En cuanto al incendio, el Edoasaam especifica que el incendio se produjo posiblemente por «presencia de un combustible desconocido que causó la pirosfera».
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