Violenta manifestación de la Generación Z en México para pedir más medidas contra la inseguridad

El origen de la marcha tuvo lugar hace tres semanas en el estado de Michoacán, donde fue ejecutado el alcalde Uruapan, Carlos Manzo. Tras el crimen cometido a manos de un sicario, se informó que Manzo tenía escoltas del Ejército y a partir de allí comenzaron una serie de manifestaciones en el interior del país que este fin de semana tuvieron su expresión frente a Palacio Nacional.

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Las últimas manifestaciones contra el Gobierno tienen un patrón similar: comienza de modo pacífico hasta que un grupo de asistentes se tapan las caras e inician acciones violentas contra edificios y policías, que en su mayoría están desarmados para evitar una escalada que derivaría en una nueva masacre de las tantas que dominan la historia mexicana.

Este domingo, tras casi cuatro horas de disturbios y enfrentamientos, la Policía finalmente replegó del Zócalo capitalino a los manifestantes que lograron derribar las vallas que resguardaban el Palacio Nacional.

El Gobierno condenó los episodios de violencia y dijo que la marcha estaba impulsada por la oposición. «Durante el avance de la movilización, se registró el ingreso de alrededor de mil personas embozadas al Zócalo, quienes, de manera violenta, derribaron las vallas de Palacio Nacional con martillos, cadenas, alicates y el lanzamiento de proyectiles explosivos«, apuntó la Secretaría de Seguridad.

«En los actos violentos se utilizaron artefactos explosivos de fabricación casera, cohetones, herramientas y objetos lanzados contra los cuerpos de seguridad y contra personas que transitaban por el Zócalo capitalino», señaló en un comunicado la Secretaría de Gobernación.

Diputados de la oposición exigieron a Sheinbaum que en lugar de criminalizar a los jóvenes, atienda sus demandas.

El legislador del Partido Acción Nacional (PAN), Federico Döring condenó que la Mandataria federal se dedique a investigar y suponer ataques contra su Gobierno, en vez de atender las demandas legítimas en materia de seguridad y violencia en México.

«No aprende Morena ni el Gobierno que no es criminalizando como se logrará la paz y la seguridad en el País, a México le urge una autoridad recta y firme», dijo.

En tanto, Raúl Torres Guerrero consideró que la marcha del sábado debe ser un momento de reflexión para el Gobierno, que tiene que asumir su papel como responsable de brindar seguridad y proteger a las familias.

El diputado federal pidió no cometer el error de criminalizar a los jóvenes y mucho menos a quienes, aseguró, «son personas cansadas de la violencia».