Prosiguen los violentos enfrentamientos entre bolivianos y policías tras la detención del opositor Camacho

Los líderes cívicos en Santa Cruz realizaron una convocatoria para despedir el año viejo en la plaza del Cristo Redentor, lugar emblemático de la ciudad. Unos minutos después de la media noche, un nutrido contingente policial acudieron al lugar para dispersar a los asistentes con gases lacrimógenos, lo que ha desatado una nueva jornada de violencia y convertido el lugar en un campo de batalla.

Primero, se reportó el incendio del edificio de la gobernación del departamento de Santa Cruz, pero vecinos del lugar lograron apagar el fuego antes de que provocara más daños. Unos minutos después, las oficinas de un banco, de la que el gobierno boliviano es accionista, también se vieron afectadas seriamente por otro fuego. Desde el pasado miércoles cerca de una decena de edificios y oficinas de entidades públicas han sido presa de las llamas.

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Como ya informó ABC, los conflictos en Santa Cruz se han desatado por la violenta detención de su gobernador, el opositor al gobierno de Luis Arce. La Policía lo llevó a la ciudad de La Paz y en menos de 48 horas la justicia boliviana dictó detención preventiva en la cárcel de mayor seguridad de Chonchocoro, donde están los delincuente más peligrosos del país. Camacho está acusado de presuntamente provocar la renuncia de Evo Morales en 2019, año en que su expresidente fue acusado de cometer un fraude electoral.

El violento arresto del gobernador opositor y la represión con gases lacrimógenos y balines a quienes exigen su libertad, ha provocado que exijan la renuncia del comandante de la Policía.

Este cuerpo ha respondido a las movilizaciones y al intento de la 'toma' de su comando con el uso de la represión. Al menos, medio centenar de personas fueron detenidas, reducidas en el suelo y luego golpeadas por miembros de las fuerzas del orden, según su testimonio. Un hombre perdió un ojo y contó que recibió el impacto de un gas lacrimógeno en el rostro cuando nada tenía que ver en los enfrentamientos.

Los ciudadanos están registrando con las cámaras de sus teléfonos móviles algunos de estos presuntos excesos policiales, pese a que son amenazados. Incluso miembros de la prensa han sido víctimas de balines y gases lacrimógenos que fueron disparados contra su humanidad. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha expresado su preocupación al respecto.

Por su parte, el ministro de Gobierno Eduardo del Castillo justificó las acciones de la Policía a través de sus redes sociales. La autoridad escribió que se hace el «uso necesario y racional de la fuerza» y que los miembros de la policía hacen una tarea «loable» para contener a «grupos radicalizados». Del Castillo agregó que «La Policía boliviana seguirá cumpliendo su misión constitucional» .

El opositor al gobierno de Luis Arce ya cumplió su cuarta noche en la cárcel de Chonchocoro del departamento de La Paz. De acuerdo a la información de sus abogados y familiares, Camacho está aislado y ya se descompensó al menos en dos ocasiones, a causa de una enfermedad de la sangre que necesita tratamiento a través de un procedimiento especial. Los seguidores de la autoridad cruceña han señalado que se dio un golpe a su región al dejarlo sin su principal autoridad, mientras que su defensa busca su libertad con nuevos recursos.

Hay bloqueos y más movilizaciones convocadas en el departamento de Santa Cruz. En otras regiones del país también se han pronunciado al respecto, en favor y en contra, de la detención y encarcelamiento de Camacho.