Los primeros españoles saldrán este lunes de Gaza

«Se hará en grupos de entre 30 y 40 personas», anunció a ABC Salah Awad El Sousi, un doctor en Farmacia de 73 años que llegó a España en 1969 y hace de coordinador de la comunidad hispano-palestina. Tras ser avisados por el consulado español en Jerusalén, su turno de salida de Gaza será determinado por las listas que elabora la Autoridad General de Cruces y Fronteras palestina y son aprobadas por Israel y Egipto. Dichos listados son publicados de madrugada en su página de Facebook, que los cita a las siete de la mañana en el paso de Rafah porque las gestiones burocráticas para atravesarlo son lentas y farragosas.

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Allí les esperará un autobús enviado por la Embajada española en Egipto, que los irá trasladando hasta El Cairo para ser evacuados en un avión del Ejército del Aire. De hecho, la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ya explicó la semana pasada, junto cuando comenzó la evacuación de extranjeros, que la salida de los españoles era inminente. Pero, finalmente, se ha retrasado más de lo que se preveía por los cierres del paso de Rafah durante algunos días, como el pasado sábado y el fin de semana anterior.

Al margen de estos imprevistos, propios de una situación de emergencia como es una guerra, la Embajada española lo tiene ya todo preparado para evacuar a los hispano-palestinos. La misión es compleja no solo por sus dificultades para moverse dentro de Gaza hacia Rafah, sino también porque este paso se halla en una zona de Egipto cerrada a los extranjeros y a la Prensa por amenaza yihadista. Por ese motivo, hacen falta permisos especiales para circular por el norte de la península del Sinaí desde el canal de Suez hasta la frontera de Rafah.

Ansiosos por salir de Gaza y dejar atrás los constantes bombardeos de Israel, la mayoría de los hispano-palestinos ya se encuentran en la parte sur de la Franja, adonde han huido 1,7 millones de personas. A un ritmo de entre 30 y 40 evacuados por día, se espera que todos ellos salgan de Gaza a lo largo de esta semana.

Desde la apertura de Rafah el 1 de noviembre, más de 1.400 extranjeros y palestinos con doble nacionalidad han podido abandonar la Franja, así como heridos graves para ser atendidos debidamente en Egipto. Durante los primeros días salieron dos españoles que eran trabajadores humanitarios: para empezar, Raúl Incertis, anestesista de Médicos Sin Frontera (MSF), y luego Jesús Sánchez, empleado en la Oficina de Naciones Unidas del Coordinador Especial para el Proceso de Paz de Oriente Medio (Unsco).

De los 7.000 extranjeros o palestinos con doble nacionalidad a los que Egipto tenía previsto permitir el paso por Rafah, ya han salido estadounidenses, británicos, alemanes, franceses, italianos, polacos, rusos, rumanos, filipinos, indonesios… Por ese motivo, extrañaba el retraso que estaban sufriendo los españoles, que ha generado cierto malestar entre algunos afectados.

Además de servir para la evacuación de extranjeros, palestinos con otro pasaporte y heridos graves, por el cruce de Rafah entra la escasa ayuda humanitaria que recibe Gaza, claramente insuficiente para la magnitud de la catástrofe que allí se vive. Un infierno del que los hispano-palestinos podrán escapar a partir de hoy. ¡Inshalá!