La presidenta de Hungría cierra su gira por la paz en Ucrania visitando al Papa

Durante la reunión de los jefes de Estado también «se mencionó el tema de la libertad religiosa y la situación de los cristianos perseguidos en el mundo». Precisamente entre 2020 y 2021 Novák fue ministra de Familia de Hungría y ha fomentado varias políticas natalistas. Aunque sea cristiana calvinista y no católica, se entendió muy bien con el Papa saludándolo en latín y hablando en español con soltura. La última vez que lo visitó, hace exactamente un año, le regaló estolas bordadas por ella misma junto a otras mujeres húngaras.

Con su paso por el Palacio Apostólico la mandataria ha concluido su «ofensiva por la paz» visitando diferentes países. El 21 de agosto se reunió en Turquía con Recep Tayyip Erdogan y el miércoles 23 fue recibida por Volodímir Zelenski en Kiev.

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El Papa ha firmado para la presidenta húngara uno de los regalos que ella le traía. Era un álbum con las fotos de su viaje apostólico a Hungría entre el 28 y el 31 de abril. Nóvak se ha llevado de vuelta a su país el libro dedicado y Francisco se ha quedado con otra copia en el Vaticano. Aparte de su petición de difundir un mensaje por la paz, incluía en su dedicatoria también una bendición y «el deseo de unidad y fraternidad».

Katalin Novák entregó además al Papa vino de Misa, varios objetos religiosos y un icono de Transcarpatia, una región ucraniana de minoría húngara que la presidenta visitó el martes 22 de agosto dentro de su periplo por la paz.

Por su parte el Papa le regaló, como acostumbra a hacer con los líderes políticos, el mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 2023, los textos más relevantes de su pontificado, un libro sobre la Statio Orbis con la que bendijo el mundo por el fin del coronavirus desde una desierta plaza de San Pedro el 27 de marzo de 2020 y una escultura de bronce con el grabado «Sean mensajeros de la paz».