Polonia pide a Trump armas nucleares estadounidenses en su territorio

«Las fronteras de la OTAN se movieron hacia el este en 1999, y 26 años después, la infraestructura de la OTAN también debería moverse hacia el este, para mí es obvio», ha argumentado en una entrevista. Este argumento suscribe indirectamente la tesis rusa, que justifica la invasión de Ucrania por la supuesta extensión de la OTAN hacia el este, en la que contempla una amenaza.

Duda agrega que la situación «sería más segura si las armas ya estuvieran aquí», aludiendo indirectamente que Polonia presentó una propuesta similar en 2022 que Washington entonces rechazó, alegando que llevaría demasiado tiempo. »Los estadounidenses tienen sus intereses en Polonia y quiero que sientan [...] que también les interesa garantizar nuestra seguridad«, ha sugerido un interés mutuo.

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Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín

«Si nuestros aliados [de la OTAN] deciden desplegar armas nucleares en Polonia como parte del intercambio nuclear para fortalecer la seguridad del flanco oriental de la OTAN, estamos listos para hacerlo», ha insistido Duda en declaraciones al medio polaco Fact, sin concretar si se está refiriendo a nuevas armas nucleares procedentes de Estados Unidos o a unidades estacionadas en otros países europeos y que serían desplazadas a Polonia.

Los acuerdos de EE.UU. sobre el intercambio nuclear prevén el estacionamiento y almacenamiento de un arsenal nuclear en Europa, lo que permite a los Estados que no poseen armas nucleares propias el despliegue de armas nucleares americanas en su territorio, así como participar en la planificación y los ejercicios.

Aunque no hay confirmación oficial, actualmente hay desplegadas armas nucleares estadounidenses en las bases militares de Kleine Brogel en Bélgica, Büchel en Alemania, Aviano y Ghedi-Torre en Italia, Volkel en los Países Bajos e Inçirlik en Turquía.

La decisión de añadir a Polonia a esta lista está únicamente en manos de Estados Unidos, pero Duda subraya que Putin continúa la militarización de la vecina región de Kaliningrado y ya ha transferido armas nucleares rusas a Bielorrusia en 2023, más cerca de la frontera polaca, lo que hace más peligrosa la situación.

Las declaraciones del presidente de Polonia están por lo demás plagadas de elogios al controvertido presidente estadounidense y a su iniciativa para negociaciones de paz para Ucrania. «En mi opinión, no es cierto que el presidente Trump solo sea amable y cuidadoso con Rusia», disculpa Duda a Trump, y anota que «ningún político ha estado nunca tan cerca del fin de la guerra». Los elogios al presidente polaco llegan tan lejos que incluso reprende a Radosław Sikorski, el ministro de Asuntos Exteriores polaco, por su respuesta airada a las acusaciones de Elon Musk sobre el cierre de Starlink. Sikorski se refirió a Musk como un «hombrecillo» que »debería estar callado».

En su propuesta, Duda obvia que Rusia percibiría el emplazamiento de armas nucleares estadounidenses en Polonia como una clara agresión por parte de Occidente. Durante la Guerra Fría, se ubicaron bombas atómicas soviéticas en Polonia y Putin entiende este país como parte del área de influencia natural de Moscú.

El presidente polaco insinúa, con su petición, que los enormes esfuerzos de rearme que está haciendo su país, con un gasto en defensa que alcanza el 5% del PIB, no será suficiente en el momento en el que Rusia ataque.

Protegiendo el flanco oriental de la OTAN, Polonia está a punto de realizar una compra de armas multimillonaria: 180 tanques de Corea del Sur que podrían redefinir la dirección militar del país por valor de unos 6.000 millones de dólares. Esta compra sigue a otra firmada en 2022. El primer contrato, valorado en 12.400 millones de dólares, también incluía 180 tanques K2, 212 obuses K-9 y 48 aviones de ataque ligero FA-50. Anteriormente, Polonia ha adquirido equipos militares avanzados como los sistemas HIMARS, desarrollados en Estados Unidos.

Con el recuerdo vivo de haber sufrido en el pasado a su vecino oriental, la opinión pública polaca es posiblemente, junto a las bálticas, la más proclive a reforzar su defensa contra cualquier tentación de Moscú de emprender acciones de acoso y este mismo mes ha informado el primer ministro Donand Tusk al parlamento que se dispone a retirar a Polonia de las convenciones internacionales que limitan el uso de bombas de racimo y minas antipersona, de las que las principales potencias prometieron renegar por su alto potencial destructivo, La Convención de Otawa y la Convención de Dublín.