Polonia y Hungría se alinean contra el acuerdo de la UE sobre asilo

A Polonia y Hungría no les gusta el acuerdo alcanzado por los 27 este jueves en materia de política migratoria y asilo tras años de negociaciones interminables. El primero de ellos ha calificado de «inaceptable» el que haya que pagar en caso de rechazar inmigrantes.

El pacto que alcanzaron al final de la tarde de este jueves los ministros del Interior de la UE, que aún tiene que ser discutido y ratificado en el Parlamento Europeo, obliga a reaccionar a los países cuando un Estado miembro se vea desbordado por la llegada de inmigrantes: tendrán que ayudar o bien acogiendo o bien pagando una tasa de 20.000 euros por persona rechazada en caso de no querer hacerlo.

El acuerdo salió adelante con las abstenciones de Malta, Lituania, Bulgaria y Eslovaquia y el 'no' de Polonia y Hungría.Según el texto, cada año la Comisión deberá reubicar a un mínimo de 30.000 personas.

Noticia Relacionada

Más de 400 migrantes llegan a Canarias en días intensos de rescates

Laura Bautista

Han sido rescatados de cinco embarcaciones, con adultos y niños a bordo, la mayoría de origen magrebí

«Este mecanismo es inaceptable para nosotros», ha dicho el viceministro de Interior polaco, Bartosz Grodecki. «Polonia no apoyará la introducción de un mecanismo por el que haya que pagar por rechazar la reubicación forzosa de migrantes», ha expresado para añadir, según informan medios internacionales, que «si es obligatorio no es solidaridad» y que «la solidaridad debe ser voluntaria».

El secretario de Estado del Interior húngaro, Bence Rétvári, ha criticado que con este nuevo mandato se «elimine» la opinión de los Estados «sobre quién reside» en ellos.

Asimismo, Rétvári se ha opuesto también a la sanción financiera para quienes no quieran aceptar migrantes y ha llegado a asegurar que la normativa «fomenta la migración ilegal» y que los estados miembros que están a favor de la migración «han presionado» a otros para que aceptasen la propuesta.

Por su parte, el ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, ha asegurado que en su opinión habría que «modificar ciertos aspectos»: «Italia no será el centro de recogida de migrantes en nombre de Europa», ha expresado, según citan medios internacionales.

La reunión de ministros del Interior de este jueves estuvo copresidida por el titular de Justicia sueco, Gunnar Strömmer, y la de Migraciones, Maria Malmer Stenergard, que tildó el acuerdo de «equilibrio» entre la solidaridad y la responsabilidad.

En España, el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska calificó como un «éxito rotundo» el pacto alcanzado. «Es un gran paso para dotar a la UE de un sistema de asilo y migración más eficaz, solidario y justo», expresó el ministro del Interior.

Por grupos políticos, los Populares Europeos han valorado positivamente el acuerdo: «Con una situación legal europea que realmente funcione, los números se reducirían significativamente», ha escrito su líder, Manfred Weber, en redes sociales. «Necesitamos terminar con el sistema de contrabandistas de pandillas», ha añadido.

Weber ha expresado además que, no obstante, «no todos los problemas han sido resueltos» con el acuerdo. El líder del PP europeo ha urgido a la llegada de «acuerdos con los países vecinos de la UE, como Túnez, para controlar las cifras de migración», así como «procedimientos legalmente seguros y estandarizados en las fronteras exteriores de la UE».

Por su parte, la portavoz de los socialistas europeos, Birgit Sippel, ha valorado la llegada del acuerdo en un comunicado. «También está claro que, a la vista de las posiciones que se han adoptado, nos esperan negociaciones difíciles, para las que queda poco tiempo antes de las elecciones europeas», ha apuntado.

«Nuestro grupo rechaza la obligación de procedimientos de vía rápida en las fronteras exteriores y el Parlamento ha seguido nuestra opinión», ha afirmado Sippel, que ha añadido: «No obstante, en caso de que se apliquen como opción, es fundamental que las familias con niños y los menores no acompañados estén exentos de ello».

«Este acuerdo va en contra de los valores de la UE»: ha dicho la diputada de Los Verdes europeos Terry Reintke.

«La UE no puede ignorar nuestras obligaciones internacionales de proteger a quienes buscan protección y a los más vulnerables», ha zanjado.