Polonia no se fía de los Wagner y despliega tropas en la frontera con Bielorrusia

El ministro polaco de Interior y Administración, Mariusz Kamiński, ya había enviado anteriormente policías a la frontera con Bielorrusia, que recientemente reforzó con la presencia de otros 500 efectivos, esta vez unidades antidisturbios. Ahora, las informaciones proporcionadas por la inteligencia polaca aconsejan este despliegue militar, que ha creado distorsiones al tráfico en las carreteras del norte, centro y este del país, motivo por el que el ministro ha pedido a la población «comprensión y paciencia».

El 28 de junio, el viceprimer ministro y presidente del PiS, Jarosław Kaczyński, y el jefe del Ministerio de Defensa Nacional, Mariusz Błaszczak, anunciaron un serio fortalecimiento de la frontera entre Polonia y Bielorrusia. Kaczyński explicó que «tenemos una situación potencialmente nueva en Bielorrusia: la presencia del Grupo Wagner. Según los datos con los que contamos, se puede suponer que serán unos 8.000. soldados y es un elemento peligroso para Ucrania y potencialmente peligroso para Lituania y también para nosotros: podría significar una nueva fase de la guerra híbrida, una fase mucho más difícil que la que hemos enfrentado hasta ahora».

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En el área de la diplomacia de defensa, Polonia se esfuerza también por trasladar a la OTAN esta nueva percepción de la amenaza. «El traslado del Grupo Wagner a Bielorrusia cambia la arquitectura de seguridad en esta parte de Europa, por lo que decidimos enviar una carta», ha reconocido el presidente Andrzej Duda. Junto con los presidentes de Lituania y Letonia, ha dirigido una carta al secretario general de la OTAN y a los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza sobre las potenciales acciones de la OTAN hacia Rusia y Bielorrusia. «El motivo es la cambiante situación de seguridad en nuestra región de Europa, es decir, aquí, principalmente en relación con el flanco oriental de la OTAN, pero de hecho en relación con toda la OTAN la situación de seguridad ha cambiado sensiblemente», ha dicho.

Duda se refería a los anuncios de Vladimir Putin sobre la reubicación de armas nucleares en Bielorrusia, «una amenaza cierta no solo para nuestros países, sino también para los países de Europa Occidental y la Alianza del Atlántico Norte en general. Pero dado que somos vecinos inmediatos de Bielorrusia, Polonia, Lituania, Letonia sabemos que la reubicación de soldados mercenarios del Grupo Wagner en Bielorrusia es otro grado de amenaza, por lo que no hay duda de que esto cambia la arquitectura de seguridad aquí en esta parte de Europa, en el este de la OTAN flanco», ha justificado Duda durante una rueda de prensa en Klaipeda, en la que lamentó que no quede suficiente tiempo antes de la cumbre de la OTAN para llevar a cabo debates más amplios sobre este tema en todos los niveles relevantes de toma de decisiones de la Alianza.

En su comparecencia informativa en el Sejm, el viceministro de InteriorMaciej Wasik advirtió la semana pasada que «estamos recibiendo señales creíbles de que el grupo Wagner estará estacionado en Bielorrusia, este es el peor de los casos, y debemos tenerlo en cuenta y contar con una situación en la que estos mercenarios serán utilizados para desestabilizar la frontera polaco-bielorrusa». También se refirió a la presión migratoria sobre esa frontera, que según sus datos es actualmente el doble de lo que fue en todo el año 2022. El principal agente impulsor de esa inmigración ilegal son los servicios bielorrusos: «los guardias fronterizos bielorrusos se han convertido en un servicio de contrabando, el organizados de la A a la Z de los cruces ilegales de la frontera». Entre soldados y policías, Polonia tiene unos 10.000 efectivos custodiando esa frontera.