La policía portuguesa se disculpa con los padres de Madeleine McCann por la forma en la que llevaron la investigación
Los propios McCann fueron 'sospechosos' para las autoridades portuguesas, que llegaron a ofrecerles tratos si confesaban
«Maddie no gritó», según un testigo clave en el caso de la desaparición de Madeleine McCann
M. L.
Hace más de 16 años que Madeleine McCann desapareció en el Algarve y es ahora cuando la policía portuguesa ha pedido perdón a sus padres (Kate y Gerry) por la forma en la que llevaron la investigación sobre la desaparición de la pequeña ... . El caso sigue sin resolverse.
Según ha informado la cadena británica BBC, una delegación de altos funcionarios viajó de Lisboa a Londres a principios de este año para disculparse por cómo investigaron el caso los detectives y la manera en la que trataron a la familia.
Cabe recordar que los propios McCann fueron 'sospechosos' para las autoridades portuguesas entre el 6 de septiembre de 2007 y julio de 2008. Durante ese periodo ambos progenitores fueron interrogados por los detectives, que creían que habían organizado un secuestro y ocultado el cuerpo de Madeleine. De hecho, hasta les ofrecieron un trato para admitir que encubrieron la muerte de su hija a cambio de una sentencia más corta.
A pesar de retirarles el estatus de sospechosos en 2008, Gonçalo Amaral, el detective principal que dirigió el caso y fue posteriormente retirado de la investigación, escribió un libro acusando a los McCann de estar involucrados.
Tras esto, los padres de Madeleine acudieron a la justicia y demandaron al detective por violar su derecho a la reputación y a la presunción de inocencia en el libro. El caso llegó al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que sentenció que no se violaron en ningún momento los derechos de Kate y Gerry McCann.
El único sospechoso: Christian Brueckner
Efectivos portugueses, alemanes y británicos han iniciaron este año un nuevo rastreo vinculado a la desaparición Madeleine a raíz de una petición formulada por la Fiscalía de Alemania, donde permanece recluido el único sospechoso señalado hasta ahora por este caso, Christian Brueckner.
En mayo se realizó una búsqueda en torno a la presa de Arade, situada a unos 50 kilómetros de Praia da Luz, el lugar en el que se perdió la pista a la niña cuando se encontraba junto a su familia de vacaciones en el Algarve.
Los padres de la pequeña prometieron entonces «nunca rendirse» en la búsqueda, que adquirió un nuevo rumbo en 2020, cuando la Policía alemana identificó a Brueckner como sospechoso.
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Este hombre, de 45 años, se encuentra ya cumpliendo condena y tiene pendiente también otro juicio por delitos sexuales perpetrados supuestamente entre 2000 y 2017.
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