La Policía británica arresta a un hombre de 21 años por el incendio en la casa del primer ministro Keir Starmer

Según informó la Policía Metropolitana, el incendio, que se produjo poco después de la 1:30 de la madrugada, no dejó heridos, pero causó daños materiales en el acceso principal del inmueble. Las autoridades confirmaron que la investigación ha sido asumida por la unidad antiterrorista de Scotland Yard debido a la relación de la vivienda con una figura pública de alto perfil. En el mismo comunicado, la Policía explicó que «las investigaciones siguen en curso para determinar la causa del incendio».

La detención de un joven de 21 años, sospechoso de haber cometido un delito «de incendio provocado con intención de poner vidas en peligro», se produjo pocas horas después del incidente. El sospechoso permanece bajo custodia mientras se analizan posibles vínculos entre este suceso y otros dos incendios recientes que ocurrieron en la misma zona. Uno de ellos fue un fuego que afectó a un coche estacionado en la misma calle el jueves 8 de mayo, mientras que el otro tuvo lugar la madrugada del domingo 11 en la entrada de una propiedad convertida en pisos, en el barrio de Islington, que también estaría relacionada con el 'premier'. La policía ha señalado que están considerando la posibilidad de que los tres hechos estén conectados.

Vecinos de la zona describieron a la prensa escenas de confusión y alarma durante la madrugada. Charles Grant, de 66 años, contó a la prensa local que la policía revisó su jardín porque «estaban buscando algo que alguien había lanzado, pero no encontraron nada. Me dijeron que buscaban un proyectil». Añadió que otras personas le comentaron que alguien habría lanzado una bomba incendiaria contra la casa de Starmer.

A lo largo de este lunes, el área de Kentish Town permaneció acordonada. Oficiales de policía, equipos de forenses y efectivos del cuerpo de bomberos estuvieron presentes en el lugar, y las imágenes difundidas en los medios muestran daños visibles en la entrada del inmueble y restos calcinados. Una vecina que no quiso dar su nombre relató que escuchó «un fuerte estallido, como si se rompiera un vidrio» y afirmó que la situación fue «aterradora». Otra residente, de 58 años y trabajadora del sector tecnológico, comentó: «Me despertó un ruido fuerte en la madrugada. Miré por la ventana y vi luces parpadeando y oí sirenas. Han estado todo el día los equipos forenses afuera. Se nota que se lo están tomando muy en serio».

Otros vecinos coincidieron en que este tipo de incidentes son inusuales en la zona. Uno de ellos señaló que el olor a quemado tras extinguirse el fuego era muy fuerte, y que al menos cinco bomberos trabajaron en sofocar las llamas. El vecindario, normalmente tranquilo, se encuentra ahora bajo mayor vigilancia mientras continúa la investigación.

El 'premier', por medio de su portavoz oficial, expresó su agradecimiento a los servicios de emergencia y reiteró que no podía hacer comentarios adicionales debido a que se trata de una investigación activa.

El responsable de Justicia del Partido Conservador, Robert Jenrick, también se refirió al tema, subrayando que «es importante que el primer ministro y cualquier persona en la vida pública tenga a su familia y su hogar protegidos. Tenemos desacuerdos firmes en la política, pero debemos asegurar que cualquiera que elija dedicarse a la vida pública se sienta protegido».