La policía de Berlín aún busca a un terrorista que mendiga y cuida ancianas para sobrevivir

También ha sido reconocida su fotografía por varias personas sin hogar junto a las que mendigaba en horario de tarde en el puente Oberbaum, en el distrito de Friedrichshain. Según los mendigos, Garweg fue visto por última vez en el puente hace diez días. Su desaparición coincide con la fecha de la detención de su cómplice y expareja, Daniela Klette, que está proporcionando a los fiscales información de la que se nutre la búsqueda. Dicen también que no conocían su identidad, algo bastante común en este entorno, pero la policía ha descubierto que se sinceró con uno de ellos, que responde al apodo de 'Chaos' y que ha admitido que «dijo que una vez estuvo en la Fracción del Ejército Rojo».

Para pasar los inviernos, se ofrecía para cuidar a una anciana, que a cambio le permitía pernoctar en su apartamento, en Friedrichshain. Los vecinos de esta mujer han reconocido también su fotografía, aunque aseguran que se hacía llamar Martin y no tienen claro si recibía dinero por sus servicios. En cualquier caso, la anciana confiaba en él y le dejó la llave del piso brevemente, cuando tuvo que ser internada en el hospital. La policía ha registrado el piso, pero no ha encontrado allí rastro de él.

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Junto con sus cómplices, Daniela Klette y Ernst-Volker Staub, Garweg es considerado responsable, entre otros, del asesinato en 1977 del fiscal general del Estado Siegfried Buback y del asesinato del presidente de Deutsche Bank, Alfred Herrhausen en 1989, en un atentado con explosivos. El tribunal de distrito de Verden también ha emitido contra ellos órdenes de detención por varios robos graves entre 1999 y 2016, en los que murió una persona. Las autoridades alemanas tienen pruebas de que el trío robó supermercados y camiones de transporte para financiar la primera etapa de su vida en la clandestinidad y que planearon varios atentados. En total, calculan que los terroristas robaron millones, según la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA).

Una de las consignas del grupo era no firmar ningún contrato de alquiler, para pasar inadvertidos, y manejar solamente dinero en efectivo. Por ese motivo no aceptaban empleos que exigiesen una cuenta bancaria para los cobros ni figuran como inquilinos. Daniela Klette vivió durante décadas en un apartamento alquilado a nombre de otra persona, que ahora debe también responder por ello ante los tribunales. La policía de Berlín y la policía de Baja Sajonia llevan a cabo una caza humana en la capital alemana y trabajan con la hipótesis de que los dos terroristas buscados no han abandonado la ciudad. Han llevado a cabo registros en una residencia de estudiantes en Berlín-Friedrichshain y en un apartamento de la calle Grünberger Strasse. Las fuerzas especiales también participaron en una operación en un área de descanso de la autopista A5, cerca del municipio de Alsbach-Hähnlein, al sur de Darmstadt, pero no se han producido nuevos arrestos.

La ministra alemana de Interior, Nancy Faeser, ha insistido en que los crímenes de la RAF representan «los peligros del extremismo y el terrorismo de izquierda en la República Federal de Alemania, que no tienen comparación hasta el día de hoy». La autodisolución de la organización terrorista se produjo en 1998, pero todavía hay familias en duelo, heridas abiertas, órdenes de búsqueda y muchas preguntas sin respuesta tras las que se intuye la ayuda que organizaciones de extrema izquierda berlinesas habrían estado proporcionando a los fugitivos durante todos estos años, de ahí que no hayan abandonado la ciudad a pesar de que se haya puesto en marcha la persecución. Es en Berlín donde cuentan con su red de apoyo.