El poder en la sombra que gobierna Marruecos

Sin embargo, cada vez son más las voces que ponen en duda la capacidad del monarca de seguir manejando el país y cada vez más las miradas viran hacia el sucesor, su hijo Moulay Hasán. Dos son los motivos principales: sus largas ausencias fuera de Marruecos y los problemas de salud que padece.

Hace un par de años, el semanario británico 'The Economist', en un extenso reportaje sobre la figura de Mohamed VI (conocido con la abreviatura de MVI), cifró en más de 200 los días que estuvo fuera del país. Sus lugares favoritos son: París, donde posee una gran cantidad de propiedades; Gabón, su refugio por excelencia, y donde se aloja en una residencia a la cual solo se puede llegar en barco; y Emiratos Árabes Unidos, país donde ha sido visto por última vez. Estos viajes siempre han estado acompañados de sonados problemas de salud. No tanto por las confirmaciones desde Palacio, sino más bien por las imágenes que casi clandestinamente se publican. El deterioro es evidente, pero no se sabe con exactitud el diagnóstico.

Con este panorama, las preguntas sobre quién está al mando del país se repiten, tanto dentro como fuera. «Nadie sabe quién exactamente tiene el poder en Marruecos, después del rey», explica un defensor de los derechos humanos marroquí, buen conocedor de las formas de represión en el país: ha estado encarcelado varias veces por ser crítico con el régimen. 

«Él (Mohamed VI) sigue siendo el que toma las grandes decisiones. Incluso entre sus cortesanos, él decide quién está a cargo y al día siguiente, cambia de opinión«, comenta.

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El rey cuenta con un grupo de consejeros, personas muy cercanas a él, como su hermano y su hermana y también sus amigos de la infancia y compañeros de universidad. «Dentro de los consejeros reales hay muchas luchas de poder, para ver quién tiene mayor influencia», apunta otro experto en el país.

El nombre que todo el mundo señala como el gran asesor es Faud Ali El Himma (Marrakesh, 1962). Apodado el 'consejero orquesta' o incluso 'el virrey', ha tenido un papel muy importante entre las bambalinas de palacio. Fue jefe de gabinete de MVI el año antes de acceder al trono. Tras un paso por la política, El Himma fue nombrado jefe de gabinete real y dejó todos sus cargos. Su influencia se notó en la disputa con España por la cuestión del Sáhara. El Himma ha defendido una posición más fuerte de Rabat con la excolonia española, y al final acabó ganando.

Entre los otros nombres que se repiten al preguntar por los personajes que manejan el país están los capos de la seguridad marroquí: Abdllatif Hammouch (Taza, 1966), jefe de la Policía y aparato de espionaje y Yassine Mansouri (Boujaâd, 1962), jefe del espionaje en el exterior.

Hammouch ha sido señalado como el encargado de llevar a cabo los espionajes con el sistema Pegasus a opositores y líderes mundiales, mientras que Mansouri, también amigo de la infancia de MVI, es uno de los implicados en la trama del 'Qatargate' (un caso de sobornos a eurodiputados en el Parlamento Europeo).

En este papel de política exterior, otro hombre clave es Naser Bourita (Taunat, 1969), el actual ministro de Exteriores y con un papel muy activo en la diplomacia marroquí. Fue el encargado de fraguar el acuerdo sobre el Sáhara Occidental con Donald Trump. Por su papel, Bourita es el más conocido de todos y el que más aparece en los medios de comunicación.

Fuera de la política, está el entorno que controla el dinero. Y aquí, quien destaca es Mohamed Mounir El Majidi (Rabat, 1965), secretario privado del rey desde el año 2000 y encargado de controlar la fortuna real. Según 'Forbes', el patrimonio de MVI supera los 5.000 millones de dólares. El Majidi apareció en la investigación de 'los papeles de Panamá', al revelar las sociedades afincadas en las islas Vírgenes británicas de MVI y gestionadas por su secretario privado.

Por último, están los ya famosos hermanos Azaitar, que desde hace años tienen una relación «tremendamente especial» con el monarca. Se trata de tres hermanos de origen marroquí y nacidos en Alemania, vinculados a las artes marciales. Son Abu Bakr Azaitar, 38 años y luchador de artes marciales mixtas, conocido como 'Gladiator'; su hermano Ottman, también luchador y cuatro años menor; y, Omar, entrenador de ambos y gemelo de Abu Bakr. ¿Cuál es la influencia de los hermanos? «Realmente, bastante porque son muy, muy cercanos al monarca», apuntan las mismas fuentes. «No creo que influyan en temas de política pura, pero sí en la vida más personal del monarca».

«Las luchas por la influencia y el poder son continuas», explican desde Marruecos. Los hermanos Atizar, por ejemplo, lo comprobaron cuando la prensa marroquí publicó los excesos y los escándalos judiciales de los luchadores. «Esas informaciones salieron de dentro de Palacio. En cualquier momento puedes ver que alguien sobresale y parece tener más poder y al final, siempre cae».