Al menos 32 heridos y un desaparecido tras el choque de un petrolero y un buque mercante frente a la costa oriental de Reino Unido

Según ha confirmado la Guardia Costera, al menos 32 personas resultaron heridas y han sido trasladadas a tierra firme, a la localidad de Grimsby, en un despliegue que incluyó helicópteros, aviones y embarcaciones de rescate. Por su parte, AFP ha informado que uno de los tripulantes del carguero está desaparecido y que están llevando a cabo operaciones de búsqueda para localizarlo.

El impacto se produjo alrededor de las 9.50 horas (hora local) y tuvo como protagonistas al petrolero de bandera estadounidense Stena Immaculate y al carguero Solong, de bandera portuguesa. El desaparecido es uno de los 14 tripulantes de este último. De acuerdo con la información proporcionada por la compañía sueca Stena Bulk, propietaria del petrolero, la nave se encontraba fondeada cuando fue impactada por el buque mercante, que navegaba con destino a Rotterdam. El choque provocó un gran incendio a bordo del Stena Immaculate y varias explosiones, que obligaron a los tripulantes a evacuar.

Las primeras señales de alarma surgieron a las 9.48 de la mañana, cuando la Guardia Costera recibió los reportes de la colisión. Apenas unos minutos después, alrededor de las 10, se produjeron las primeras explosiones en el Stena Immaculate, lo que desató una movilización urgente de equipos de rescate. A las 10.20 se ordenó el despliegue de múltiples unidades de emergencia, incluyendo helicópteros, aviones de reconocimiento y buques con capacidad de lucha contra incendios.

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Más tarde, hacia las 11 de la mañana, comenzaron a llegar a tierra los primeros heridos, transportados en barcos de rescate hasta el puerto de Grimsby, donde una fila de ambulancias esperaba para trasladarlos a centros médicos. En ese momento, las autoridades ya sospechaban que la carga del petrolero consistía en combustible para aviones, una confirmación que llegaría poco después del mediodía, lo que elevó la preocupación por un posible derrame.

A medida que avanzaban las horas, los investigadores de la rama de Accidentes Marítimos arribaron a la zona para recopilar pruebas sobre las causas del choque, y las primeras hipótesis apuntan a un posible fallo en el piloto automático del Solong, lo que habría llevado al carguero a colisionar con el petrolero sin que la tripulación pudiera reaccionar a tiempo.

La sospecha de que el petrolero transportaba combustible para aviones fue finalmente confirmada por la empresa Crowley, encargada de la gestión del Stena Immaculate, que informó que la nave sufrió la ruptura de uno de sus tanques de carga. Este daño estructural provocó «múltiples explosiones» y un vertido en el mar. La tripulación tuvo que «abandonar» la embarcación tras el siniestro, aunque la compañía ha asegurado que todos los marineros están «a salvo y plenamente contabilizados».

«Crowley inmediatamente inició su plan de respuesta de emergencia para la nave y está trabajando activamente con las agencias públicas para contener el fuego y asegurar el barco», indicó la empresa en un comunicado oficial. «Nuestra prioridad principal es la seguridad de las personas y la protección del medio ambiente. Seguiremos proporcionando actualizaciones a medida que haya más información disponible».

Las imágenes difundidas en redes sociales y medios británicos muestran una densa columna de humo negro elevándose desde el petrolero siniestrado, lo que ha reforzado la preocupación de expertos medioambientales sobre los efectos del accidente. «El impacto ambiental dependerá de la cantidad y tipo de combustible que haya sido liberado al mar, así como de las condiciones climáticas y marinas en la zona», afirmó un portavoz de Greenpeace UK. «Es esencial que la respuesta sea rápida para minimizar cualquier daño al ecosistema marino», advirtió.

El portavoz de Greenpeace también añadió que «los efectos de un derrame de este tipo podrían ser devastadores para la biodiversidad marina». En el pasado, accidentes similares han tenido un impacto catastrófico en la fauna local, afectando a peces, aves marinas y mamíferos marinos.

Mike Ross, líder del Consejo de la ciudad de Hull, declaró que esta es «una operación de gran envergadura en el mar del Norte» y reconoció que existe «una gran preocupación» por el posible impacto en la costa. «Se trata de un incidente devastador, tanto por las personas involucradas como por las posibles repercusiones medioambientales. En los próximos días se deberá trabajar intensamente para evaluar el daño causado», señaló.

«Los vertidos de crudo o combustibles en el mar han provocado algunos de los peores desastres ecológicos en la historia del Reino Unido», alertó un portavoz de la Guardia Costera, que aseguró que «nuestro equipo está evaluando la magnitud del posible derrame y determinando la mejor estrategia para contenerlo antes de que cause un daño irreversible».

El derrame de combustible pone en riesgo a numerosas especies que habitan en la zona del mar del Norte. Según informes de la Agencia de Protección Ambiental del Reino Unido, un vertido de esta magnitud podría afectar a ecosistemas costeros, dañar la pesca local y comprometer la calidad del agua. «Necesitamos una respuesta inmediata y coordinada para evitar un desastre ambiental a gran escala», concluyó el portavoz de Greenpeace UK.