Perú retira a su embajador en México por las injerencias de López Obrador

La retirada definitiva de Manuel Talavera, sitúa las relaciones entre ambos países «a nivel de encargados de negocios» tal y como sucede con el Gobierno de Colombia.

«Rechazo enérgicamente las expresiones formuladas hoy por el presidente de México (Andrés Manuel López Obrador) sobre asuntos internos del Perú y los inaceptables cuestionamientos que de manera reiterada formula sobre el origen constitucional y democrático de mi gobierno», dijo la presidenta Dina Boluarte en una declaración pública acompañada del primer ministro, Alberto Otárola, y la canciller, Ana Gervasi.

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«El señor López ha decidido apoyar el golpe de Estado que diera el ahora expresidente Pedro Castillo, el 7 de diciembre del 2022, el mismo que generó el rechazo unánime de las instituciones que integran el orden democrático en el Perú y la decisión del Congreso de vacarlo…haciendo uso de una facultad que le reconoce la constitución», explicó Boluarte.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo ayer que es «una gran injusticia» la destitución del exjefe de Estado.

«He visto encuestas donde la presidenta espuria tiene el 15% de aceptación. El 85% la desaprueba, pero todavía tiene menos aprobación el Congreso y los diputados. Tienen el 90% del rechazo y aun así ellos mandan con las bayonetas», dijo en la conferencia diaria conocida como 'La mañanera'.

México ha recibido a la familia de Pedro Castillo; a su esposa, Lilia Paredes y sus hijos Arnold y Alondra, a quienes les ha brindado asilo político. El pasado jueves, el presidente mexicano recibió a la familia de Castillo en el Palacio nacional. Según el diario 'El universal', la exprimera dama le pidió que interceda ante las Naciones Unidas para que Castillo sea liberado y restituido en el gobierno».

«(Lilia Paredes) es una mujer excepcional, humilde, buena, que vino a agradecerme lo que se hizo con ellos, a platicarme de sus hijos que ya están estudiando», indicó el presidente tras el encuentro con la esposa de Castillo, Lilia Paredes.

El 7 de diciembre pasado, Pedro Castillo encabezó un autogolpe fallido y quiso hacerse con todos los poderes. Dos horas después, Castillo fue detenido -cuando se dirigíaa la Embajada de México en Perú porque se le había otorgado un asilo-.

Desde que la presidenta Boluarte reemplazó al destituido jefe de Estado, no ha sido reconocida oficialmente por los Gobiernos de Colombia, México, Argentina, Bolivia y Honduras; una situación inédita en la historia de política exterior peruana en el último siglo.