¿Cuál ha sido el factor clave en la degradación de la democracia en Brasil?

Entre los cimientos del nacional-populismo de Bolsonaro destacan las tres 'Bs' en inglés: el beef, la Biblia y las balas. El vacuno representa el multiplicado poder de la agroindustria, que representa casi el 30% del PIB de Brasil y no repara en consideraciones como la Amazonía a la hora de maximizar beneficios.

La Biblia hace referencia al viral crecimiento de las iglesias evangélicas. Una fe seguida ahora por casi uno de cada tres brasileños, empeñados en que todos los días se convierten en Semana Santa con su divisivo carnaval de guerra cultural.

Las balas significan al auge de las milicias y la estrategia de Bolsonaro para militarizar la política y politizar a los militares, con cierto éxito entre las fuerzas de seguridad. Ya se cita la siniestra complicidad/pasividad demostrada por agentes policiales en esta insurrección tropical como una de las grandes diferencias entre el asalto al Capitolio de Washington y el saqueo de Brasilia por los selfigodos.

Al intentar forzar la crisis de Brasil por nuestro embudo ibérico se ha polemizado mucho sobre la sedición en perjuicio de la malversación. Cuando la realidad es que todos y cada uno de los problemas de Brasil se han visto agravados por una transversal corrupción política, desde Petrobras a Odebrecht pasando por las pensiones de altos cargos o el ático de Lula.

Una galopante corrupción que Brasil ha exportado por todo el continente americano y que ha terminado por poner contra las cuerdas a su sistema democrático.