DE LEJOS
La escena del crimen
¿Qué significa Butler, Pensilvania, para la política de Estados Unidos?
Otra victoria para Trump: la juez desestima su imputación por retención de documentos clasificados
Hubo un tiempo en que David Brooks, uno de los mejores columnistas del New York Times, decía que el mejor indicador sobre la América profunda era la dificultad para gastarse más de 20 dólares en una comida. Con la inflación que tanto daño ... ha causado a las economías más modestas de Estados Unidos, el baremo de Brooks ha subido significativamente. El mismo autor se quejaba no hace mucho de los 78 pavos que le había costado una hamburguesa, muy poco atractiva, en el aeropuerto de Newark.
La localidad de Butler en Pensilvania –escenario del atentado contra Donald Trump– ilustra a la perfección esa América profunda, ya sea rural o postindustrial, que se considera tan ignorada como maltratada por los partidos políticos tradicionales pero que ha encontrado una cierta esperanza en el nacional-populismo. O por lo menos, una valiosa oportunidad para ajustar cuentas con el establishment.
En Butler hay mucho más fentanilo que tofu orgánico. Por supuesto, la gente no puede gastarse 5 dólares en un café exótico. Y antes que vino, o kombucha, prefieren el six pack de cervezas. Hacen la compra en cadenas de descuento (es decir, productos made in China). Y en la tele tienen mucha más inclinación por las carreras de coches de NASCAR antes que perder el tiempo en series sobre los problemas de los ricos como Succession o The White Lotus.
Esta es la América que desde el sábado por la noche respalda más que nunca a Trump y también la que piensa que el atentado fue una nefaria trama del gobierno contra su ídolo. Sin embargo, eso no quiere decir necesariamente que las elecciones presidenciales hayan sido decididas por una bala. Las cuentas no cuadran del todo gracias a los millones de «Nunca Trump», que lamentaron pero por otras razones lo ocurrido en Butler. Y también, los llamados «odiadores doble» que detestan por igual a Trump y a Biden. Según los sondeos acreditados de Pew Research, ya suman el 25% de votantes, el mayor número registrado en las últimas diez elecciones.
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