Partisanos proucranianos atacan de nuevo la región rusa de Bélgorod mientras Kiev vuelve a ser bombardeada con misiles rusos

En el barrio Dnipró se declaró un incendio y en el distrito Darnitski también sufrieron daños varios inmuebles y reventó una gran tubería de agua caliente. El Estado Mayor General del Ejército ucraniano informó en su parte matinal que se dispararon contra Kiev 10 misiles tácticos Iskander y todos fueron derribados. La Fuerza Aérea ucraniana precisó que Rusia utilizó siete cohetes Iskander-M y tres Iskander-K, lanzados desde la región de Briansk hacia las 2:45 de la mañana.

Por otro lado, el gobernador de la región rusa de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, volvía esta mañana a denunciar ataques de artillería contra la localidad de Shebékino, situada muy cerca de la frontera con Ucrania. Esta locación, que sufre bombardeos desde hace días, «está sometida a un fuego ininterrumpido» de lanzaderas múltiples Grad, declaró Gladkov a través de su cuenta de Telegram. Según sus palabras, «ocho personas han resultado heridas. No ha habido muertos».

El gobernador reconoció que «la vida de los civiles y la población está amenazada, sobre todo en Shebékino y los pueblos circundantes (…) pero no podremos continuar con las evacuaciones mientras no cesen los bombardeos y la situación se calme». Ayer miércoles, Gladkov dispuso sacar de la zona a 300 niños y enviarlos a la vecina región rusa de Voronezh. Hoy ha añadido que además 200 personas serán enviadas a Penza y 600 a Kaluga y Yaroslavl.

La semana pasada, tras la penetración en la región de Bélgorod de partisanos rusos que combaten en las filas ucranianas, tuvieron que ser ya evacuadas nueve aldeas fronterizas. No obstante, esta vez, según asegura Gladkov, «el enemigo no ha entrado en el territorio de la región de Bélgorod». Desmentía así las informaciones de canales de Telegram rusos que sostenían que los partisanos y fuerzas del Ejército ucraniano habían vuelto a cruzar la línea fronteriza e incluso habían «avanzado» dentro de la región de Bélgorod.

Gladkov también informó de «un impacto directo en un edificio de viviendas que se incendió» y de «cuantiosos daños en ventanas y balcones». «Hay casas con las paredes perforadas por los proyectiles y un edificio administrativo ha sido alcanzado por las bombas, su techo está en llamas», añadió. La agencia Interfax cita la célula de crisis creada para hacer frente a la situación, cuya nota de prensa subraya que «la situación en el distrito de Shebékino es difícil en estos momentos. Hay ataques con artillería y se escucha el fragor de los combates. Pero las Fuerzas Armadas de Rusia están haciendo su trabajo y no se ha producido ningún avance de las tropas ucranianas».

Mientras, las redes sociales publican fotografías y vídeos de edificios ardiendo en el centro de Shebékino y de residentes asegurando que allí no funciona nada, ni el transporte público ni las tiendas, hay cortes de luz y los disparos, afirman, provienen de tanques. Los partisanos del Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK), cuyas unidades combaten en las filas del Ejército ucraniano y la semana pasada tomaron parte en la incursión contra la zona fronteriza de Bélgorod, emitió esta mañana un comunicado a través de un vídeo anunciando la «segunda fase» de la operación. «¡Quédense en sus casas o busquen refugio! ¡El RDK nunca ha combatido contra civiles ni lo hará ahora», sostienen.

Sobre el terreno se encuentran fuerzas del Ejército ruso, de la Guardia Nacional y del Servicio Federal de Seguridad (FSB). El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, acaba de asegurar que «el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, el servicio fronterizo del FSB, el Ministerio de Situaciones de Emergencia y las autoridades de Bélgorod mantienen informado constantemente al presidente Vladímir Putin sobre la situación en Shebékino».