El partido proeuropeo de Moldavia conserva el gobierno

Estos resultados provisionales implican que el PAS será la formación con más diputados en el Parlamento y estaría cerca de alcanzar la mayoría. El expresidente Igor Dodon, miembro de los prorrusos del derrotado BP, llamó a sus conciudadanos a la protesta pacífica hoy en la capital sin símbolos partidistas. Aseguró que su formación «ya ha ganado» y quiere una manifestación a las 12 del mediodía frente al Parlamento.

Estas elecciones eran cruciales para el futuro a medio plazo de esta pequeña nación de 2,3 millones de habitantes con aspiraciones europeístas, ubicada en un contexto regional bajo la guerra de Ucrania y los intentos sin precedentes de injerencia de Moscú, aunque no exclusivos de estos últimos años. Las autoridades moldavas denuncian desde hace tiempo que Moscú intenta influir en estas elecciones financiando la compra de votos y campañas de desinformación en redes sociales, pero también con disturbios y ciberataques.

Noticia Relacionada

Un 52% de participación en las elecciones de Moldavia que deciden entre el acercamiento a la UE o a Rusia

Álex Bustos

Las autoridades advierten de posibles protestas violentas tras la votación

La jornada electoral de ayer fue intensa en este pequeño país de Europa Oriental porque está en juego el rumbo del país y las dos principales opciones son la senda de la UE o volver al acercamiento con Moscú. A pesar de los hackeos en los días previos y de amenazas de bomba en algunos colegios electorales en el extranjero hubo una participación relativamente alta, de un 52%, especialmente entre la diáspora y los habitantes de Chisinau, la capital del país. En estos comicios participaban cerca de 20 listas electorales, de las cuáles destacan las dos principales que aspiran a controlar el hemiciclo: el PAS de la presidenta Maia y el opositor BP (coalición del Partido Socialista y el Partido Comunista).

La diáspora, uno de los mayores activos para el PAS, ha votado en algunos países como Reino Unido, Alemania, Francia, España y Rumanía, entre otros. En algunas sedes ha habido algunos incidentes como falsas amenazas de bomba en Ginebra, Roma, Bucarest, Asheville (EE.UU.), Bruselas y Alicante, que han obligado a las autoridades a suspender la votación en esos colegios electorales. Debido a la precaria situación económica del país, muchos moldavos se encuentran fuera de sus fronteras, cerca de un millón en total, localizados principalmente en Rumanía, Ucrania y Rusia. En las últimas elecciones presidenciales fueron clave para la victoria de Maia Sandu, que ganó por tan solo un 10,7%. En esta ocasión votaron un total de 271.000 moldavos de la diáspora.

En las regiones más prorrusas como el norte y sur del país (incluida Gagauzia); así como en Transnistria, la participación ha sido más baja que la media nacional. Algunos ejemplos de esto se ven en las regiones de Briceni (39,83% de sus habitantes votaron), Basarabeasca (38,05%) y Cantemir (37,52%). Solo 10.000 oriundos de Transnistria votaron (de una población de 500.000 personas).

El jefe de la Policía moldava ya lo advirtió antes de que acabara la jornada electoral: grupos criminales estaban preparando provocaciones y disturbios en la capital para la noche después de las elecciones. Ya hay detenidos que supuestamente se preparaban para agitar el país. Contaban con sustancias inflamables y pirotecnia y se les acusa de querer provocar disturbios.