La participación en las manifestaciones contra la reforma de las pensiones de Macron desciende y se radicaliza
Según el Ministerio del Interior, en toda Francia hubo este martes 740.000 manifestantes
Así es la reforma de las pensiones de Macron que ha desencadenado las protestas en Francia
Corresponsal en París
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Iniciar sesiónLa décima jornada este martes de huelgas y manifestaciones contra la reforma del sistema nacional de pensiones, aprobada con un decretazo por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, estuvo marcada por menos huelguistas y manifestantes, aparición de nuevas reivindicaciones muy diversas, con muchas perturbaciones, ... vandalismo y enfrentamientos violentos en París y algunas capitales de provincias.
Según el Ministerio del Interior, en toda Francia hubo este martes 740.000 manifestantes. Cifra muy modesta en un país de 68 millones de habitantes.
Según la CGT, el primer sindicato francés, en la capital desfilaron 450.000 manifestantes. Según la misma central sindical, hace cinco días, hubo 800.000 manifestantes. Se trata de una confesión sindical del retroceso de la participación. El Ministerio del Interior apenas contabilizó el martes menos de 90.000 manifestantes, en París. Cifra a la baja tras los 119.000 manifestantes de la semana pasada.
La extrema derecha se beneficia de la crisis nacional que sufre Francia
Juan Pedro QuiñoneroEl país se enfrenta hoy a una nueva jornada de huelgas y protestas contra la reforma de las pensiones
En toda Francia, varios institutos independientes contabilizaban a media tarde del martes entre 500.000 y 700.000 manifestantes. Cifras evidentemente irrisorias en un país de 68 millones de habitantes.
En las huelgas, la décima jornada también estuvo marcada por un retroceso de la participación: 6,5 por ciento de manifestantes en la función pública y entre un 20 y un 30 por ciento en los ferrocarriles. Baja participación en los transportes públicos, que funcionaron con relativa normalidad en París, con muchos incidentes.
Radicalización y diversificación
La baja o relativamente baja participación en las huelgas coincidía con una radicalización y diversificación de las protestas.
El sector privado ha estado prácticamente ausente en las manifestaciones de protesta, protagonizadas esencialmente, por funcionarios y empleados del sector público nacionalizado, que pueden provocar muchos trastornos con poca movilización. Una movilización modesta en las refinerías ha provocado importantes problemas de penuria de combustibles en muchas regiones. Sitios emblemáticos, como el Museo del Louvre, el Palacio de Versalles, el Arco del Triunfo y la Torre Eiffel, se vieron forzados a cerrar.
El movimiento original de protesta contra el decretazo utilizado para imponer la reforma del sistema nacional de pensiones se ha enriquecido con la aparición de movimientos de protesta muy diversas. Estudiantes de bachillerato y universitarios piden, aquí y allá, reformas de sus modelos educativos, asociando las pensiones a cuestiones escolares, utilizando una terminología revolucionaria tan llamativa como alejada de la realidad social francesa. En la Francia provinciana y periférica, donde es mayoritaria la extrema derecha, han aparecido grupúsculos que se dicen herederos de la fronda de los chalecos amarillos, que perturbó la nación durante dos años cortos.
Estudiantes de bachillerato y universitarios piden, aquí y allá, reformas de sus modelos educativos, asociando las pensiones a cuestiones escolares
Desde última hora de la mañana del martes, los recortados desfiles sindicales terminaron con frecuencia en enfrentamientos violentos en muchas capitales de provincias, siguiendo siempre el mismo modelo: grupúsculos radicales irrumpían al principio o el final de las manifestaciones, pegando fuego a las basuras, apedreando comercios, atacando a las fuerzas del orden con piedras o cócteles molotov.
En París, una de las manifestaciones más modestas desde que estalló la crisis, a mediados de enero, se convirtió muy pronto en una espectacular batalla campal, con un número creciente de detenciones.
Tras los violentísimos enfrentamientos del fin de semana, en los embalses del sur este, el Ministerio del Interior hizo el martes un despliegue espectacular de fuerzas antidisturbios, en toda Francia, pero muy en particular en París, donde las llamaradas de montañas de basura ardiendo y el vandalismo dieron de la jornada imágenes muy duras, de imprevisible impacto en una opinión pública que sigue la crisis con bastante inquietud.
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