De París a Marsella y Lyon: la violencia se apodera de Francia por cuarta noche consecutiva
La noche del viernes al sábado se saldó con 994 personas detenidas en todo el país y 79 policías heridos. Macron se ha visto obligado a aplazar su visita de estado a Alemania
Sigue en directo la última hora de los disturbios
Los llamamientos de Emmanuel Macron a la «responsabilidad» de las familias y las redes sociales, acompañados del despliegue de 45.000 gendarmes y policías, no impidieron, en absoluto la propagación de la violencia callejera y el vandalismo en el corazón de París ... y una docena de grandes ciudades en toda la geografía francesa la noche del viernes al sábado, que se saldó con 994 personas detenidas en todo el país y 79 policías heridos en la cuarta noche consecutiva de disturbios.
Macron ha optado por aplazar su visita a Alemania que tenía prevista comenzar este próximo domingo debido a los disturbios. La visita de Macron estaba programada desde el domingo por la noche hasta el próximo martes, de acuerdo con la agenda publicada por el Elíseo.
En el corazón histórico de París, en la Plaza de la Concordia, la antigua Plaza de la Revolución, donde estuvo instalada la guillotina, en 1793, centenares de manifestantes de enfrentaron con las fuerzas del orden que tuvieron que hacer grandes esfuerzos para dispersarlos a primera hora de la noche del viernes.
En Marsella, una de las ciudades más peligrosas de Francia, el vandalismo, la violencia, los incendios tuvieron proporciones espectaculares al filo de la media noche. 50 personas fueron detenidas en apenas dos horas de crisis.
En Estrasburgo, las tiendas de Appel y Zara fueron saqueadas a última hora de la tarde, anunciando una noche larga y harto problemática.
En Lyon, las cadenas de información permanente retransmitían escenas de caos e incendios, en el centro de la capital y en los suburbios.
En Toulouse, la famosa plaza del Capitole y los barrios del Mirail, fueron el escenarios de tensiones, violencias y enfrentamientos graves con las fuerzas del orden.
En Burdeos, una comisaria fue atacada con violencia y los antidisturbios tuvieron que recurrir a los cañones de agua para neutralizar las escenas de vandalismo.
En Tours, varias grandes superficies fueron atacadas y parcialmente desvalijadas, antes que las fuerzas de seguridad del estado consiguieran restaurar el orden.
Veintinueve helicópteros militares fueron movilizados en todo el espacio aéreo francés, para intentar prestar apoyo logísticos a las unidades móviles desplegadas en todas las capitales de provincias.
En las ciudades del Norte y la periferia de París, la «banlieue», las fuerzas del orden consiguieron imponer un orden relativamente precario hasta el filo de la media noche, cuando reinaba una calma relativa e inflamable.
El ejército para «restaurar el orden»
Según un sondeo de la cadena News, el 70 % de los franceses serían partidarios del recurso al ejército para «restaurar al orden». Según un sondeo del matutino Le Figaro, el 75 % de los franceses apoyarían la declaración del estado de emergencia nacional.
Emmanuel Macron tiene en «estudio» ambas alternativas, desde hace veinticuatro horas. En una declaración dirigida a toda la nación, el presidente de la República no dijo nada de tal eventualidad, limitándose a pedir «responsabilidad» a las familias y las redes sociales, que están jugando un papel importante en la difusión de las noticias relacionadas con la propagación de la violencia y el vandalismo.
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